Con dos o tres medidas, que no tienen que ver con cuestiones de seguridad, Villa Gesell se ordenó rápido de manera impecable y volvió a ser una playa familiar”. Con esta frase, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, destacó la reacción política ante el asesinato de Fernando Báez Sosa por parte de un grupo de rugbiers oriundos de Zárate; una reacción que busca hacer extensiva a toda la provincia de Buenos Aires, y también a la ciudad de Buenos Aires.
“Se prohibió el alcohol en la vía pública, nos comprometimos a reforzar los controles e intimamos a los boliches a que después de las 2 de la mañana no dejen ingresar a nadie más”, explicó el funcionario con relación a las medidas que instrumentó en Villa Gesell -junto al municipio- para que la ciudad balnearia vuelva a ser “una playa familiar”.
Para Berni, estas políticas que “ordenaron la noche en la Costa Atlántica” se puede pueden trasladar a toda la provincia y la ciudad de Buenos Aires. “Villa Gesell puede servir como ejemplo para ver de qué manera podemos ayudar en políticas públicas para que (un crimen como el de Báez Sosa) no suceda más”, indicó y, en diálogo con FM Delta, adelantó que se reunirá la semana que viene con el ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli.
“Estuve hablando con Santilli, nos vamos a juntar porque si esto no se hace en conjunto no tiene relevancia; vamos a charlar e intercambiar ideas para que entre todos se pueda buscar las mejoras formar para cortar las previas, para que los chicos no tomen tanto alcohol y para darle tranquilidad a los padres”, destacó el ministro bonaerense.
No es la primera vez que la provincia de Buenos Aires busca avanzar en acciones para controlar la noche. En 2009, el entonces gobernador Daniel Scioli impulsó un proyecto de ley que limitó el horario y la venta de alcohol en los boliches bonaerenses.
La Ley de Nocturnidad (14.050), entre otros puntos, establece en su artículo 3 que “locales bailables, confiterías bailables, discotecas, discos, salas y salones de bailes, clubes, y demás locales donde se realicen actividades bailables y/o similares, tanto en lugares cerrados como al aire libre” abrirán sus puertas para la admisión “hasta la hora dos (02,00), y finalizarán sus actividades como horario límite máximo a la hora cinco y treinta (05,30)”.
La problemática, aseguran desde el ministerio de Seguridad, es que muchos boliches no cumplen con la normativa. El propio Berni encabezó la semana pasada un operativo en Punto Límite, Villa Gesell, al que se le labró un acta de infracción.
Antes, a mediados de la década de 1990, otro mandatario bonaerense, Eduardo Duhalde, estableció como tope horario para el funcionamiento de los boliches las 3:00 de la madrugada, para “controlar el consumo de alcohol y de drogas”, de acuerdo se explicó en ese momento. Lo hizo por un decreto que luego derogó el Congreso tras las críticas que tuvo la medida.
Con relación al crimen de Báez Sosa, un testigo se presentó ayer a declarar en la justicia de Villa Gesell y ratificó que la víctima fue atacada por los rugbiers de Zárate sin mediar una pelea, que fue golpeada en el piso junto con un amigo y que cuando terminó la golpiza uno le gritó “negro de mierda”. Se trata de un joven de 20 años que el sábado 18 de enero fue a bailar al boliche Le Brique.
Por otro lado, este martes será la última de las cuatro ruedas de reconocimiento a los 10 acusados. En los anteriores procedimientos, siete rugbiers ya fueron reconocidos.
Maximiliano Thomsen (20) y Enzo Comelli (19) habían sido señalados como autor material y partícipe necesario del crimen, mientras que ayer se identificó a Luciano Pertossi (18) como otro de los que agredió a golpes al joven de 18 años. Al finalizar la jornada, los detenidos serán trasladados a la Unidad N°6 de Dolores.
Fernando Burlando, abogado de la familia de Báez Sosa, aseguró ayer que las pruebas recolectadas por la fiscalía son más que suficientes para condenar a los rugbiers, pero igualmente les pidió a los detenidos que rompan “el pacto de silencio mafioso que tienen”. “Si alguno de estos monstruos no tuvo vínculo con el hecho delictivo tendría que decir qué es lo que hizo y qué fue lo que hicieron los demás. Este pacto mafioso que tienen, que no es camaradería, existe porque son cagones en serio”, arremetió el letrado.