La producción de las pequeñas y medianas empresas industriales cayó 8,4% en marzo en comparación con el mismo mes del año pasado, según los datos de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 empresas del país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 84,9 puntos en el mes y acumuló una caída de 7,8% en el primer trimestre del año contra el mismo período de 2018.
Con todo, el índice subió un 12,1% cuando se la compara con febrero sin desestacionalizar. «La suba mensual responde básicamente a cuestiones estacionales: marzo tiene más días y suele ser un mes de mayor actividad que febrero», advirtieron desde CAME.
«La situación de la industria sigue siendo delicada y con cambios de comportamiento a tener en cuenta», explicaron. Los datos de la encuesta también mostraron que el 75% de los empresarios consultados no cree que la reactivación del mercado interno en su actividad comience este año, y eso está impulsando a muchos a realizar cambios en la estructura de la empresa o innovaciones que les permitan reducir costos, introducir nuevos productos o exportar para sortear la crisis.
Como dato positivo del mes hubo dos sectores en recuperación. Uno fue fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas con un crecimiento de 3,1% frente a marzo del año pasado y con el 60% de las industrias del sector consultadas en alza. El segundo sector es papel, cartón, edición e impresión, con un incremento de 3% anual y 7 de cada 10 pymes entrevistadas con aumentos en su actividad.
En cambio, el resto de los sectores siguió sosteniendo bajas muy acentuadas. Material de transporte se retrajo -18,2%, productos minerales o metálicos -13,7%, calzado y marroquinería -13,5%, productos de caucho y plástico -12,9%, productos de metal, maquinaria y equipo -10,9%, productos de madera y muebles -10,6%, productos textiles y prendas de vestir -9,6%, alimentos y bebidas -5,6% y productos químicos-6%.
«El sector textil es el primero que desciende cuando hay una crisis y el primero que asciende cuando empieza la recuperación, pero todavía atraviesa una situación de crisis», señaló Ernesto del Burgo, presidente de la ámara Argentina de Innovación Textil y Afines (CAITA).
Como factor alentador destacó que se frenó el contrabando, pero al mismo tiempo reclamó con urgencia atender la situación financiera donde «las altas tasas de interés están absorbiendo la rentabilidad del empresario».
«Sobre cuándo cree que llegará la reactivación, solo un 24,4% dice que será a lo largo de este año. El resto no lo sabe o lo vislumbra recién posible a partir de 2020″, detalló el informe de CAME.
El uso de la capacidad instalada en las pymes volvió a subir levemente a 60,6%, 1,7 puntos arriba de febrero y 7,7 puntos más que en enero. En algunos sectores hubo empresas con mayor acumulación de stocks, donde el incremento en la producción no se tradujo en mayores ventas. «Aumentar la exportación podría ser un buen camino, pero solo el 42% de las pymes hoy manifiesta tener capacidad exportadora, en gran medida no por falta de un producto de calidad, sino por los altos costos de producción», advirtieron.