El domingo por la noche era imposible saber si el ala política del Gobierno crecerá con el nuevo organigrama del Gabinete o entrará en el ocaso. En principio, nada hacía parecer que su visión de la gestión a través de la construcción de consensos sería tomada en cuenta por Mauricio Macri en la reformulación que se estaba pergeñando. Sin embargo, tampoco se consideraban derrotados.
«Está pasando algo nuevo, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, están juntos buscando influir como grupo en las decisiones, diría que eso muestra un crecimiento» razonó ante Infobae una segunda línea de ese grupo.
Reconoció, de todos modos, que eso no tendría por qué reflejarse en espacios del Gobierno. Por el contrario, esta fuente aseguró -en lenguaje de WhatsApp- que «MM muestra que es más terco que CFK».
En efecto, la dificultad para comprender al Presidente persistió durante el fin de semana no solo en la opinión pública que siguió a través de los canales de televisión la entrada y salida de autos de la calle Villate, en Olivos, sino también entre sus propios funcionarios, que no terminan de entender cuál es la lógica de las decisiones.
Una pregunta circulaba en los mensajes que se enviaban estos días. ¿Macri estará dispuesto a inmolarse por defender a Marcos (Peña) y evitar cualquier acercamiento con el peronismo? El domingo por la noche parecía que sí.
Como sea, el ala política coincidía anoche en que hace dos meses alcanzaba con la salida de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui para definir un modelo de gestión más eficiente y comprensible. Y no salía de su asombro por el nivel de improvisación: «inexplicable» fue un comentario que más se escuchó.
«Estamos en la mesa de decisiones, discutiendo cada tema. Antes apenas existíamos. Creo que aunque no tengamos más espacios lo importante es poner una impronta racional en el rumbo, que sirva para que la gestión se destrabe en las áreas claves y se deje de «tirarle flit» a los que quieren ayudar y no piensan exactamente como el Presidente», fue otro análisis que se hizo.
Por cierto, daban por sentado que Interior quedaría en manos de Frigerio, a pesar de que Ernesto Sanz, miembro fundador de Cambiemos, dijo que ese sería el único Ministerio donde se sentiría funcional, ni Defensa, ni Seguridad, ni Justicia.
Conocer la verdadera opinión de Vidal y Rodríguez Larreta, de Frigerio y de Monzó, sobre el nuevo esquema del Gobierno nacional que debería conocerse en las próximas horas, ayudará mucho para conocer el futuro del vínculo con la política que está fuera de Cambiemos.
En principio, no parece que se consolide una apertura. En ese caso, si el Gobierno sigue tan encerrado como hasta ahora, es difícil comprender para qué cambiar tanto, si finalmente no cambia nada.