Josh Warrington se lució ante sus vecinos de la ciudad de Leeds, donde es una auténtica estrella gracias a sus magistrales actuaciones arriba del ring que lo transformaron en uno de los nombres de peso del boxeo mundial. El inglés precisó de dos rounds para retener de manera exitosa por tercera vez el título pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y lo hizo con un nocaut imponente.
Warrington tiró en dos oportunidades durante el segundo asalto a su rival Sofiane Takoucht y luego le propinó una lluvia de golpes que dejó dando vueltas por el cuadrilátero al francés. El árbitro percibió que estaba desorientado y decidió detener la pelea, tal cual lo estipula el reglamento.
El pugilista británico de 28 años es un fanático apasionado del Leeds que actualmente comanda Marcelo Bielsa y está quinto en la segunda división inglesa, a dos unidades de la cima. A tal punto llega su amor por esa entidad que el mediocampista español Pablo Hernández –figura del equipo– subió con él al ring mostrando el cinturón mundial. Aunque esa referencia no fue la única de la noche: su bata tenía los colores de la entidad y en el vestuario colgó una bandera con el escudo.
En el First Direc Arena de la ciudad de Leeds, escenario que ya lo cobijó en diez ocasiones, se sacó de encima a un experimentado peleador de 33 años que en el pasado ostentó esta corona de la FIB y tiene una estadística de 35 victorias (13KO), 4 derrotas y 1 empate.
Con un récord de 30 triunfos (7 por la vía rápida), The Leeds Warrior es uno de los líderes de la categoría pluma (57,100 kg) que también tiene como campeones mundiales al mexicano Leo Santa Cruz por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y al norteamericano Gary Russell Jr. por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El inglés dejó en claro que ahora su objetivo es ir por los otros campeones mundiales: “Estoy abierto a cualquiera de ellos. En 2020 vamos por todos ustedes”.
