Santiago del Estero continúa recibiendo bendiciones en este 2024. Este viernes, el Arzobispo Primado, monseñor Vicente Bokalic CM presidió la Santa Misa en la que el seminarista bandeño Ramón Silva fue ordenado Diácono. En la oportunidad el pastor santiagueño invitó a los fieles a permanecer unidos a Jesús, a través de la Eucaristía, para ser inventivos y asistir a los pobres.
La Celebración Eucarística se desarrolló en la parroquia Santiago Apóstol de la ciudad de La Banda y contó con la participación del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tucumán, Roberto José Ferrari; el rector del seminario de Tucumán, padre Walter Fabián Giménez; párrocos de la Arquidiócesis de Santiago del Estero, el obispo auxiliar, monseñor Enrique Martínez Ossola, familiares y amigos del flamante diácono.
Tras las lecturas del evangelio, el Primado argentino señaló, «el diaconado nació en las primeras comunidades cristianas y se centraba en el anuncio de la Palabra y en el cuidado de los pobres, huérfanos; y comenzaron a surgir a partir de las murmuraciones».
Añadió, «un grupo se quejaba de que las viudas no eran cuidadas, eran desatenidas. Los apóstoles escucharon y le dieron entidad. Inspirados por el Espíritu Santo, pidieron que eligieran a 7 hombres sabios a quienes iban a encomendar una misión de anunciar la Palabra; hombres de buena fama, llenos de fe. Además, la misión era atender la mesa de los pobres. Ese es el origen del diaconado».
Más adelante monseñor Bokalic expresó, «muchas veces, yo también escucho murmuraciones o quejas de las personas, por ejemplo cuándo nos enviarán un sacerdote para que las comunidades sean atendidas. A veces pensamos la pastoral desde los centros y hay muchos que esperan acompañamiento, los reclamos brotan del amor a la iglesia».
Dirigiéndose al diácono Silva, el prelado santiagueña señaló, «Ramoncito tu primera misión será el cuidado de los pobres. En la actualidad tenemos infinidad de situaciones materiales y espirituales que claman por la atención».
El pastor de la Iglesia de Santiago instó al flamante ministro a inclinarse ante la pobreza y la necesidad del hermano; que sea servidor de aquel que no tiene quien lo acompañe, visite o atienda.
También invitó a los fieles, «abrir los ojos y comenmzar a asistir, buscar los sectores en nuestras comunidades niños, ancianos, jóvenes que necesiten ser asistidos». En este sentido le habló al diácono Silva y rogó para que tenga, «el corazón de Jesús que te movilice a darles el pan de vida y sobre todo asistirlos en su pobreza».
Para concluir monseñor Bokalic reconoció que muchas veces, «no tenemos recursos para asistir, pero tenemos la caridad fruto del amor bendito. Cuando estamos unidos a Jesús Eucaristía nos hará inventivos para cubrir las necesidades y asistir».