Los últimos datos que dio a conocer la cartera laboral respecto de la evolución del trabajo registrado en abril reflejan que sigue habiendo crecimiento de los puestos en el sector formal, pero con tasas interanuales que son cada vez menores.
La desaceleración en la creación de trabajo formal es una realidad que se acrecienta, y más aún con el actual nivel de actividad en la economía en su conjunto, que en abril mostró caídas no sólo en la medición desestacionalizada (1,9%), sino también en la comparación interanual (4,2%).
Mientras tanto, la precarización laboral sigue creciendo y se estima seguirá por ese camino en los próximos meses, de confirmarse un segundo semestre más recesivo, según coincidieron en observar varios expertos en materia de empleo ante la consulta de Infobae.
Lo que crece es el empleo informal y el cuentapropismo (Colina)
“En el segundo semestre va a seguir pasando lo que viene ocurriendo desde la salida de la pandemia. Va a seguir creciendo la ocupación; la tasa de desempleo se va a mantener baja (6,9%), pero lo que crece es el empleo informal y el cuentapropismo”, explicó el economista de Idesa, Jorge Colina.
Y agregó: “En la Argentina, la mitad de los empleos son formales y la otra mitad, informales. Y los que crecen son los informales”.
Lo mismo planteó el economista Claudio Lozano, de Unidad Popular, al remarcar que “la característica que tuvo la recuperación del empleo desde mediados de 2020 fue que estuvo dominada por la creación de empleo informal, en primer lugar, por una importante creación de autoempleo y cuentapropismo, y en segundo término, por creación de empleo asalariado informal”.
Según precisó, 7 de cada 10 empleos generados en el país están asociados a una situación de informalidad, pese a los constantes operativos de fiscalización de la AFIP.
Hacia adelante, Lozano cree que a esta composición del empleo con predominio de la informalidad se le va a adicionar la desaceleración de la actividad económica, que ya comenzó y que “no tiene ninguna posibilidad de revertirse en el segundo semestre”.
Este escenario puede generar menor generación de empleo en los próximos meses, por lo que “es posible que se registren tasas de desempleo superiores a las de hoy”, dijo el economista.
Datos oficiales
La serie que se nutre del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) dan cuenta de un crecimiento del empleo registrado en abril del 0,2% respecto del mes anterior, lo que implica que 31.200 personas se incorporaron al sistema laboral formal. A su vez, el crecimiento interanual fue del 4,2% (534.200 trabajadores y trabajadoras más que hace un año).
En abril, la población con trabajo registrado en todo el país alcanzó los 13,1 millones de personas. Incluye asalariados privados, en el sector público, cuentapropistas; monotributistas, monotributista social, y ocupados en servicio doméstico.
Si se considera sólo el sector registrado privado, el empleo creció ese mes 0,3% (17.000 personas más se incorporaron), mientras que, para mayo, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) confirma la continuidad de este proceso.
Según el relevamiento, el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 personas ocupadas creció 0,1% respecto de marzo y 2,1% en comparación con mayo del 2022. La encuesta revela que los sectores que mostraron mayor crecimiento del empleo fueron: Comercio, restaurantes y hoteles; Industria manufacturera, y Transporte y comunicaciones.
Pero al analizar la evolución de la creación de empleo formal en los últimos meses, se puede visualizar que las tasas de crecimiento son cada vez más bajas. Las variaciones interanuales pasaron de 5,5% en julio de 2022 a 4,2% en abril de este año. Y lo mismo sucedió con las desestacionalizadas. Durante el segundo semestre del año pasado, las subas rondaban el 0,5/0,6%, mientras que en los últimos meses rondan el 0,2 por ciento.
A su vez, según el informe que el Indec publicó la semana pasada de la “Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra”, el trabajo en negro creció de 41,6% al 42,3% sobre un total de 12.871.000 puestos laborales en relación de dependencia privados. Así, al cierre del primer trimestre, los asalariados no registrados ascendían a 5.443.000, 324.000 más que un año atrás.
El empleo va a continuar desacelerándose, ya que hay una desaceleración en el nivel de actividad económica (Susmel)
Según la visión de la economista de FIEL, Nuria Susmel, “el empleo va a continuar desacelerándose, ya que hay una desaceleración en el nivel de actividad económica”. “Luego -dijo-, dependerá de lo que suceda en las elecciones, pero yo esperaría que el empleo formal se estanque. Y el informal siempre es la reserva de los que no consiguen trabajo. Probablemente veamos un mayor nivel de informalidad y menos crecimiento del empleo formal”, señaló.
Por su parte, la consultora LCG, que dirige Guido Lorenzo, avizora una contracción de la economía este año en torno al 2,7%, por lo cual “difícilmente se pueda sostener la creación de puestos de trabajo, especialmente del empleo formal”.
“Por este motivo, no somos optimistas en cuanto a que perdure el crecimiento del empleo registrado durante el resto del año esperando creaciones nulas o contracciones en algunos sectores de la economía”, según planteó en un informe enviado a la prensa.
Jorge Colina manifestó que cuando hay estancamiento económico, el empleo sigue creciendo pero sólo en la informalidad, que tiene dos variantes: el empleo asalariado no registrado y el cuentapropismo. “Este último -dijo el economista- siempre crece cuando hay estancamiento económico porque refleja que la gente sale a hacer cualquier cosa para hacerse de unos pesos”.
Y continuó: “Lo que podría caer es el empleo asalariado registrado. Pero no cae porque la inflación hace contraer el salario real y, con ello, el costo laboral. Por eso es que el empleo asalariado privado registrado puede mantenerse estancado en 6,3 millones”.
La transición desde ahora y hasta el nuevo gobierno va a ser compleja, sin mejorías ni en el terreno del empleo ni de los ingresos (Lozano)
Respecto del salario real, el formal comenzó a deteriorarse en 2017 y desde allí perdió alrededor del 20%, aunque en los dos últimos años se ha mantenido prácticamente constante, resaltó la economista de FIEL, al tiempo que agregó que no sucede lo mismo con el salario de los informales, que en el último año perdieron 15 puntos porcentuales (pp) y acumulan una caída de 43 pp en los últimos 5 años. A su vez, el salario en el sector público creció en el último año, pero al igual que el resto de los trabajadores, registra una pérdida de casi el 25% en los últimos 5 años”.
“La transición desde ahora y hasta el nuevo gobierno va a ser compleja, sin mejorías ni en el terreno del empleo ni de los ingresos”, remarcó Claudio Lozano.
Fuente infobae