En Argentina se debate cuándo regresará la actividad oficial (sería recién en octubre) mientras los clubes combaten los casos positivos de coronavirus en sus respectivos planteles. Uno de los más afectados en este sentido fue Boca, que lidia desde hace una semana con una ola de contagios dentro de la burbuja montada en Ezeiza. Sin embargo la Conmebol mantuvo la agenda de la Libertadores y este miércoles la directiva presentará la lista de buena fe.
Por disposición del ente que regula al fútbol sudamericano la nómina inicial de 30 futbolistas será ampliada por cada institución a 40. Es por eso que Miguel Ángel Russo tendrá más margen de maniobra mientras aguarda por los estudios para ir sumando soldados de cara al compromiso del jueves 17 de septiembre en Paraguay frente a Libertad, por la tercera jornada del Grupo H del certamen.
Situación particular es la que vive Sebastián Villa, quien permanece con el plantel xeneize pero por determinación de la dirigencia y cuerpo técnico no será utilizado en partidos oficiales hasta que la Justicia no se expida sobre el caso de violencia de género en el que quedó involucrado junto a su ex pareja. Sin embargo Boca tomó una determinación: incluirlo en la lista de buena fe de la Libertadores.
¿Por qué el club tomó esta decisión? Consideran que si la Justicia da su veredicto en las próximas semanas (algo difícil que suceda) y encuentra inocente al futbolista de 24 años, el cuerpo técnico volverá a contar con una de las alternativas futbolísticas que más resultados les dio desde que asumieron la conducción.
Al colombiano ya le avisaron de su momentánea exclusión de los compromisos formales y es por eso que sus representantes intentan ubicarlo en el exterior. El club más interesado en contar con sus servicios fue Atlético Mineiro, que durante el mercado acercó una propuesta por su préstamo que no satisfizo al Consejo de Fútbol manejado por Juan Román Riquelme. En la última semana ofreció comprarle el 50% de su ficha pero la propuesta fue considerada baja. El dato es que el mercado brasileño se volverá a abrir recién el mes que viene, por lo que la salida de Villa se registrará en lo inmediato si es a otro destino (también sonó en Italia).
Respecto a la lista de 40 jugadores, hay que recortar a cuatro que habían sido incluidos en febrero y ya no están en la institución: Marcos Díaz, Junior Alonso, Jan Hurtado y Emanuel Reynoso. Es decir que a las diez plazas añadidas por Conmebol se les sumarán estas que quedaron vacantes. Dentro de estos 14 lugares serían inscriptos Agustín Rossi, Javier García, Edwin Cardona, Mateo Retegui, Walter Bou, Gonzalo Maroni, Sebastián Pérez y los juveniles Renzo Giampaoli, Agustín Lastra, Agustín Sandez, Alan Varela, Cristian Medina y Exequiel Zeballos. De confirmarse estos nombres, sobrará un lugar más.
Por lo pronto, el plantel boquense está dividido en cuatro grupos: 1) los casos positivos con síntomas permanecen aislados y no realizan actividad; 2) los casos positivos asintomáticos trabajan a través de la aplicación Zoom (son nueve en total); 3) los casos negativos se mueven al aire libre en un espacio aledaño que posee el hotel donde se concentran en Ezeiza; y 4) los recuperados Iván Marcone y Agustín Almendra más los que atravesaron la cuarentena por haber llegado desde el exterior, Edwin Cardona y Gonzalo Maroni, se entrenan en el predio de Boca en Ezeiza.