En medio de una escalada de tensión entre la CGT y el kirchnerismo en torno a la probable aplicación de un bono de suma fija, Pablo Moyano defendió la medida y alimentó la interna en la central obrera.
El flamante ministro anticipó una convocatoria para el próximo jueves a representantes de la UIA y la CGT. El objetivo será evaluar “un mecanismo que permita recuperar ingresos de los trabajadores del sector privado”, según dijo, y avanzar en una reformulación del esquema de asignaciones familiares.
La iniciativa no cayó bien en la CGT, cuyos principales dirigentes consideran que una suba salarial por decreto sería un condicionante para su capacidad de negociación en paritarias.
“Habría que preguntarle a ellos por qué no quieren. Tendrán sus razones”, afirmó Moyano. Y continuó: “Yo no voy a impedir que un trabajador que tenga un salario bajo cobre un bono, una suma fija o lo que fuera. Todo lo que sea un ingreso extra, más allá de las paritarias, es importante en una situación como la actual”.
En diálogo con AM 750, el líder sindical se refirió a la escalada de la inflación, estimada en un 90% hacia fin de año, según analistas privados. “Es una locura. Hay gremios que la van a poder empatar, los que tengan un poder de fuego más importante la van a superar, y otros no van a llegar”, indicó.
En ese sentido, defendió la convocatoria anunciada por Massa: “Es importante lo que se va a charlar la semana que viene”.
Siguiendo la línea de elogios a Massa, Moyano consideró que el desembarco del líder del Frente Renovador en el Gabinete “genera expectativa no solo en los mercados, sino en los trabajadores”. Y fue más allá: “Si le va bien, seguramente sus posibilidades de ser Presidente van a crecer mucho”.
El dirigente gremial ratificó la marcha del 17 de agosto y mencionó que la protesta será “contra los empresarios que remarcan, para que lo piensen bien antes de aumentar los precios”.
Grabois, Independiente y el escrache que sufrió en la Casa Rosada
Moyano remarcó también que hará “un esfuerzo” para que Juan Grabois no se vaya del Frente de Todos. “Ojalá se pueda sentar en una mesa con Sergio (Massa). Sus reclamos son legítimos”, dijo.
En cuanto a Independiente, ratificó que su padre Hugo terminará el mandato el 2 de octubre. “Yo me retiré hace un año y medio. Dentro del oficialismo va a surgir algún candidato o candidata”, señaló.
“Vamos a dejar un club modernizado, un estadio de los mejores de la Argentina y predios de primer nivel. Hay deudas que son pagables con la venta de algún jugador”, fue su análisis del difícil presente institucional y deportivo que vive la institución.
En el final, descalificó con insultos el escrache que sufrió el miércoles en su llegada a la Casa Rosada para la asunción de Sergio Massa: “Fueron tres viejas chotas y un viejo boludo con un megáfono”.
TN