Se conocieron mientras cursaban el secundario y allí nació el amor. Alex Skeel y Jordan Worth eran una linda pareja y, luego de que ambos se recibieran de la Universidad se fueron a vivir juntos. Hasta ahí, todo normal para esta joven pareja del Reino Unido.
Pero al tiempo Axel se convirtió en “esclavo” de Jordan, se convirtió en su captora y no le permitía siquiera ver a su familia. Según relataron a las autoridades, la joven se “obsesionó” con su novio de forma enfermiza y comenzó a controlar a Skeel.
Lo golpeó, le controlaba el teléfono y le negaba alimentos, cuentan las autoridades. El tormento psicológico fue despiadado hasta que una noche una noche de junio de 2017, un vecino escuchó golpes, gritos y todo tipo de ruidos en el apartamento que los novios compartían. Llamó a la policía, quienes cuando llegaron observaron que el joven tenía quemaduras en sus manos, en sus brazos y en sus piernas. Skeel había intentado curarlas con papel film, el mismo que se usa para resguardar los alimentos. Y les dijo que se las había provocado él mismo. Pero no le creyeron.
«Me salvaron la vida. Me sentó en su patrulla y me dijo ‘mira, sé qué está ocurriendo. Estas heridas no fueron cometidas por ti. Dime la verdad'», le dijo el oficial que lo atendió, según contó en el programa This Morning, del canal ITV.
Jordan fue luego sentenciada a siete años de prisión y ahora Alex se dedica a contar su terrorífica experiencia para que otros no atraviesen lo mismo y conozcan cuáles son las alertas tempranas que deben considerar para no caer en el mismo peligroso pozo.