Este fin de semana, la comunidad católica de la parroquia Cristo Rey de la ciudad de la Banda (perteneciente a la Arquidiócesis de Santiago del Estero), con la Bendición de Ramos, inició la Semana Santa; y el Arzobispo Vicente Bokalic CM envió un mensaje a los fieles en el que los invitó, «a dejar que Jesús se meta en nuestras vidas. Él viene a traernos la verdadera paz tan necesaria en estos tiempos de tanta agresividad». Además invitó a la comunidad a, «preparar nuestro corazón para el triunfo de Jesús sobre la muerte. La cruz y la muerte no es el final de la historia, hay más allá y es la Resurrección».
Cabe indicar que la celebración de la Bendición de Ramos se concretó en la zona Norte de la ciudad de La Banda y reunió a vecinos de los barrios 25 de Mayo, Mama Antula, El Rincón y Jerusalén.
El Cardenal Primado de Argentina, a través de un mensaje expresó, «estamos celebrando el inicio de Semana Santa con la entrada de Jesús a Jerusalén, llevando ramos, bendiciendo al Señor, acompañando a Jesús y dejándolo que se meta, también, en sus vidas».
Más adelante manifestó, «Jesús está en medio de ustedes, este Jesús salvador, el enviado, el Mesías, el que nos reconcialia, el que nos pacifica, nos levanta, nos perdona, nos sana, está con nosotros. Quiere entrar en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestras comunidades, trayendo la verdadera paz».
El pastor de la Iglesia santiagueña sostuvo, «estos ramos de olivo son signos de paz, por ese ramo bendito qie irá a sus casas dirán nosotros somos de Jesús, el rey de la paz. Que esta paz llegue a sus corazones, a sus familias tan necesario en estos tiempos de tanta agresividad, tantos momentos amargos que hay en nuestrras familias y ambientes».
El pupurado no dudó al afirmar, «el ramo de olivo es el signo de la presencia de Jesús, que llega a traernos la verdadera paz que nace del amor, del respeto, del perdón, la paz que nace de reconocernos como hijos de Dios. Esa es la paz que nos trae Jesús, que se consolida con su muerte en la cruz».
Por otra parte instó a los fieles que en esta Semana Santa, «dejen que Jesús pase por sus vidas y se quede trayéndoles esa gracia de la fe, la renovación y la esperanza, un amor activo y comprometido».
«Ojalá que nosotros podamos decir Jesús te acompañamos en esa entrega, en ese gesto de amor infinito; cómo, llevando nuestras cruces con paciencia, con bondad, con espíritu confiado en ese Dios que no falla; y preparar nuestro corazón para el triunfo de Jesús sobre la muerte. La cruz y la muerte no es el final de la historia, hay más allá y es la Resurrección», concluyó monseñor Bokaic.