Pese al Oscar ganado por El secreto de sus ojos, el cine argentino no está pasando su mejor momento, sin embargo, la industria local siempre da el presente en el Festival de Cannes. La 65ª edición, que se realizará entre el 16 y 27 el de mayo, contará con cuatro largometrajes argentinos: Infancia Clandestina, de Benjamín Ávila; Elefante Blanco, de Pablo Trapero; Los salvajes, de Alejandro Fadel; y Villegas, de Gonzalo Tobal.
La nueva película de Trapero -uno de los cineastas latinoamericanos más “mimados” por el director artístico del festival, Thierry Frèmaux- competirá en la sección Un Certain Regard, mientras que el film de Fadel lo hará en La Semana de la Crítica, y la opera prima de Ávila en la Quincena de los Realizadores. Por su parte, el largometraje de Tobal se proyectará fuera de competencia, en el marco de la sección Cinéfondation.
Trapero es claramente el más experimentado de los cineastas argentinos que visitarán La Croisette este año, no solo por su dilatada filmografía, sino porque ya participó de diferentes secciones competitivas años anteriores con sus filmes El bonaerense (2002), Carancho (2010) y Leonera (2008).
La presencia argentina se completa con la muestra de cortometrajes organizada por el INCAA en el apartado Short Film Corner, dentro del Marché du Film.
Infobae
