En la Argentina, la pobreza alcanzó al 39,2% de la población al cierre de 2022, pero en cinco conglomerados urbanos superó el 45%: Concordia, Gran Resistencia, Santiago del Estero-La Banda, Corrientes, Gran San Luis y los partidos del Gran Buenos Aires. El dato que alerta es que la indigencia alcanzó a 124.200 porteños, lo que representó un alza del 81,4% respecto de los 68.450 que a diciembre de 2021 no podían cubrir sus necesidades básicas alimentarias.
En términos de pobreza, la Ciudad de Buenos Aires, con el 16,1% resultó el distrito con el menor porcentaje de la Argentina, mientras que el sur del país, La Rioja y San Luis fueron las zonas donde más creció a lo largo del año pasado.
Los datos corresponden al informe que dio a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos del país en diciembre de 2022. En el total, más de 29,2 millones de personas eran pobres, de los cuales eran indigentes más de 2,3 millones, más de la mitad concentradas en el conurbano bonaerense (1.251.148 personas).
Si bien los datos de inflación y de pérdida de poder adquisitivo del salario anticipan números aún más preocupantes para este año, las cifras que arrojó el 2022 dan cuenta de una creciente pobreza en todo el país, que se incrementó en los 31 conglomerados urbanos que mide el INDEC.
Sin embargo, como sucede con otros indicadores sociales, la situación no es homogénea en todo el país. Concordia, con el 55,2% de su población bajo la línea de pobreza (11,1% en la indigencia) fue el distrito más afectado al finalizar 2022; seguido por Gran Resistencia, con el 54%; Santiago del Estero-La Banda, con el 46,5%; Corrientes, con el 45,2%; Gran San Luis, con el 45,2%, y los partidos del GBA, con el 45%.
Por debajo se ubicaron Gran Catamarca (44,3%); La Rioja (44%), Gran Tucumán-Tafí Viejo (43,5%); Jujuy-Palpalá (41,8%), Gran Mendoza (41,7%), Santa Rosa-Toay (41,7%), Rawson-Trelew (40,9%), Salta (40,1%), Gran Córdoba (39,5%), Gran Santa Fe (39,5%), Neuquén-Plottier (38,4%), Gran Paraná (38,2%), San Nicolás-Villa Constitución (38,2%), Río Cuarto (37,5%), Río Gallegos (37,4%), Posadas (36,7%), Viedma-Carmen de Patagones (36,2%), Gran La Plata (34,8%) y Formosa (34,4%).
Entre los menos afectados, aunque también con cifras preocupantes, se ubicaron Gran Rosario (33,2%), Gran San Juan (33,2%), Ushuaia-Río Grande (30,5%), Mar del Plata (30,4%), Bahía Blanca-Cerri (28,4%), Comodoro Rivadavia-Rada Tilly (27,2%) y la CABA (16,1%).
De acuerdo con los datos del INDEC, la pobreza creció en todos los conglomerados urbanos a lo largo de 2022, pero el alza lo encabezó Ushuaia-Río Grande, con un incremento del 2% en el segundo semestre del año pasado respecto del cierre de 2021. Esto implicó, 3368 nuevos pobres.
Con cifras similares se mostraron Comodoro Rivadavia-Rada Tilly (+1,9), Río Gallegos (+1,8%), La Rioja (+1,6%), Gran San Luis (+1,4%), Neuquén-Plottier (+1,2%), Partidos del GBA (+1,2%), Posadas (+1,2%), Salta (+1,1%), Gran La Plata (+1,1%), Gran Catamarca (1%), Formosa (+1%), y Santa Rosa-Toay (+1%).
Por la gran concentración urbana de la región, el aumento del 1,2% en la población pobre del conurbano bonaerense implicó que 147.101 personas cayeron en esa condición en apenas 12 meses. Sin embargo, la indigencia bajó 5,7% en ese período, es decir que 75.484 personas lograron superar la situación de extrema pobreza y cubrir sus necesidades básicas alimentarias.
Fuente: tn
