El Saint Trinnean’s School de San Isidro fue denunciado por discriminación por una madre que aseguró que sus dos hijas fueron maltratadas y obligadas a abandonar el comedor del instituto educativo por no poder pagar la cuota.
Gabriela Furman realizó una denuncia ante el INADI en la que afirmó que sus hijas de 10 y 17 años fueron tratadas de “muertas de hambre” dentro del colegio privado.
Antes de conocerse la denuncia de Furman, la rectora del colegio, María Picasso, habría admitido la situación y hecho un “tibio” pedido de disculpas.Pero también le habría dicho a la mamá que buscara para sus hijas “un colegio que estuviera a su altura”.
Al volverse público el caso, el Saint Trinnean’s School hizo su descargo a través de un comunicado en la que lamentó “profundamente tener que enfrentar una situación que se contrapone con los valores que se han forjado, transmitido y profesado en nuestra comunicado a lo largo de 38 años de trayectoria”.
“El estado público, desmedido y tergiversado de la situación, nos pone en la obligación de llegar Uds, para revalidar el absoluto respeto por los valores que fomentamos, que son el orgullo de nuestras familias, docentes, empleados y de la comunidad educativa entera”, afirmó el instituto educativo.
“A todo efecto se hace saber que el colegio se puso en contacto con los padres involucrados para conversar personalmente junto a las autoridades educativas, pero no fue aceptado el ofrecimiento”, concluyó el Saint Trinnean’s School en el comunicado.
Según la madre, las autoridades del Colegio Saint Trinnean’s maltrataron a sus hijas por no poder pagar la cuota del comedor y las obligaron a abandonar la mesa en la que estaban sentadas junto a sus amigas.
“Solamente una madre puede comprender lo que se siente que traten a sus hijas de ‘muerta de hambre’ frente a todas sus compañeras solo por no poder pagar ya los mismos beneficios que siempre tuvieron y que ante la nueva coyuntura del país no pueden acceder”, lamentó Gabriela a la Agencia Nova.
“El niño debe ser valorado por lo que es y no por lo que tiene. No se lo puede monetizar yendo, inclusive, en contra de los supuestos valores que están en los estatutos educativos del St. Trinnean’s School que tanto pregonan, tales como la solidaridad, la caridad, la tolerancia y la superación, entre muchos otros”,subrayó la madre.
Fuente: Minuto Uno