El Gobierno trabaja por estas horas para mandar otro avión de Aerolíneas Argentinas a Moscú. Si no hay sorpresas de último momento, el próximo vuelo partirá el domingo a la noche desde Ezeiza. La aerolínea de bandera ya comenzó con los preparativos internos para transportar unas 600 mil dosis, el máximo permitido hasta ahora en cada avión. La autorización oficial todavía no ingresó a la ANAC y por ese motivo todavía no se informó de manera oficial.
Detrás del anuncio, se esconde hay otra realidad: en el Gobierno ya descuentan que no llegarán las 5 millones de dosis que habían prometido los rusos para enero.
El contrato firmado con el Fondo de inversión ruso (RDIF por sus siglas en inglés) estipulaba un total de 4 millones de la primera dosis y 1 millón de la segunda durante el transcursos de este mes. Durante febrero, deberían llegar otras 15 millones de dosis (6 millones de la primera dosis y 4 de la segunda).
La producción de la Sputnik V viene demorada. Por ese motivo, en el Gobierno se analizó la posibilidad de postergar la aplicación de la segunda dosis, tal como expresó la viceministra de Salud Carla Vizzotti antes de ser reprendida por el presidente Alberto Fernández. “Habló de más, pero dijo lo que se estaba discutiendo”, admiten ahora en el Ministerio de Salud.
En los últimos días, el Gobierno había dejado trascender que iban a viajar tres aviones entre el 21 y 24 de enero para traer 1 millón de dosis. Luego se habló de dos aviones de Aerolíneas. Y finalmente solo se trataría de uno con 600 mil dosis, el máximo permitido hasta ahora en la bodega del avión.
La capacidad de carga de cada avión podría llegar a 1 millón de dosis, utilizando parte de la cabina, pero para eso todavía restan algunos trámites burocráticos. “Lo tiene que aprobar el fabricante (del avión)”, dijo una fuente oficial.
Hace un mes, en diálogo con Infobae, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, había adelantado que el máximo en la bodega era de 600 mil dosis y que podían llegar a 1 millón si se utilizaba la cabina. “Tenemos que hacer bien los cálculos. También depende de las dimensiones de las cajas (denominadas Thermo Box) que podamos conseguir. Hay que tener en cuenta que las vacunas serán entregadas en distintos lugares del mundo. Según el destino, hay distintos forwarders (agente de carga). Ellos se encargan de buscar el proveedor de los Thermo Box”, explicó en ese momento.
El vuelo del domingo sería el tercero desde que comenzó el “operativo Moscú”. El primero aterrizó el 24 de diciembre con 300 mil dosis que comenzaron a ser aplicadas el martes 29. El segundo cargamento aterrizó el 16 de enero y fue repartido en la misma proporción entre todos los distritos. La provincia de Buenos Aires recibió 123.000 dosis; Santa Fe, 24.100; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 23.100; Córdoba, 21.900; Tucumán, 11.500; Mendoza, 11.100; Entre Ríos, 10.100; Salta, 8.300; Chaco, 7.700; Corrientes, 6.700; Santiago del Estero, 5.900; Misiones, 5.200; San Juan, 4.700; Jujuy, 4.600; Río Negro, 4.400; Neuquén, 3.600; Formosa, 3.400; San Luis, 3.300; Chubut, 3.000; Catamarca, 2.800; La Rioja, 2.600; Santa Cruz, 2.400; La Pampa, 2.300 y Tierra del Fuego, 1.300.
Aunque la llegada masiva de la Sputnik V se sigue demorando, el Gobierno pudo anunciar esta semana que la vacuna ya se puede aplicar a mayores de 60 años, en base a una recomendación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
“Se encuentra en un margen aceptable la seguridad, inmunogenicidad y eficacia“, sostuvo la ANMAT en su informe.
La Casa Rosada había recibido el viernes pasado un dossier de más de 200 páginas enviado desde Moscú, que fue traducido y analizado en tiempo récord. Según los datos presentados, la eficacia de Sputnik V después de 28 días es del 91,4%, cifra determinada en base a 18 mil voluntarios entre los cuales se detectaron 39 casos de COVID-19.
Tras el anuncio, el primero en vacunarse fue el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. El presidente Alberto Fernández se vacunó recién ayer al mediodía en el Hospital Posadas. Minutos después, publicó un tuit donde le agradeció al Instituto Gamaleya “por su labor científica” y pidió a la población que se vacune porque “sirve para ser inmunes frente al coronavirus”.
El retraso de la vacuna rusa impide poner en marcha la etapa masiva de la vacunación. Solo el Gobierno bonaerense esperaba contar entre 1.500.000 y 1.800.000 de dosis para los primeros días de febrero. En la Ciudad de Buenos Aires son más cautos. El ministro Fernán Quirós repite en cada entrevista que se abrirá la inscripción “cuando el gobierno nacional nos confirme la llegada de cada lote”.
Con ese panorama, al que se suma la demora en la firma de nuevos contratos con laboratorios de Estados Unidos y China, el ministro de Salud Ginés González García salió a esta semana a comunicar que el país ya tiene “aseguradas” vacunas para 25 millones de personas, muy cerca de los 30 millones que deberían vacunarse. “Argentina ya tiene comprometidas más de 50 millones de dosis de distintas vacunas”, dijo. Se refería a 22.431.000 de dosis de AstraZeneca, 20 millones de dosis de la vacuna rusa, y 9 millones de dosis a través del mecanismo COVAX.
Hasta ahora, solo llegaron 600 mil dosis de la Sputnik V y podrían sumarse otras 600 mil este martes.