Una de las políticas públicas iniciadas en el 2005 por el Superior Tribunal de Justicia e incluida en el Programa “El Poder Judicial en Cambio”, se sostiene en las herramientas tecnológicas, que en la última década tuvo un crecimiento del 360% en equipos informáticos, lo que implica que cada empleado cuente con un módulo para brindar un óptimo servicio de Justicia.
Según datos provistos por el Área de Inventario Informático del Poder Judicial, considerando sólo este equipamiento técnico específico, en el 2006 en la sede central de Tribunales contaba con 500 puestos de trabajo que, al cabo de tres años, ascendió a 1200.
Cuando en 2010 se inauguró la ampliación del edificio del Palacio de Tribunales, con el referido traslado de los organismos, lo que implicó un impulso cualitativo que demandó esta reforma estructural.
En el 2012, se triplicó el número inicial a 1500 puestos de trabajo que incluyó, esta vez, a los Centros Judiciales del interior provincial.
Con la reforma de la Ley de Procedimiento Laboral se cambió la estructura de ese Fuero, para dar lugar a seis Juzgados Laborales y dos Cámaras de Apelaciones, por lo que en 2013 aumentaron nuevos puestos que demandaron otra gran provisión de equipamiento. Más tarde, la implementación de las Oficinas de Medidas Alternativas y Sustitutivas (OMAS) y de Gestión de Audiencias (OGA), requirió de nuevas adquisiciones de tecnología.
Recientemente, la creación de organismos como la Mesa Única de Entradas, el Departamento General de Pericias y un nuevo Juzgado de Género, demandó otra inversión destinado al rubro.
Este proceso continuo de incorporación de bienes informáticos significa que actualmente estén en funcionamiento más de 1800 puestos completos de trabajo, discriminados de la siguiente manera: 96 en Añatuya; 186 en La Banda; 88 en Frías; 46 en Termas de Río Hondo; 22 en Monte Quemado y 1560 en la Ciudad Capital.