Una vez que leyeron el fallo que lo sentenciaba a prisión, el expresidente de Perú fue trasladado a un centro de detención provisional donde permanecerá hasta que se defina dónde cumplirá su condena. Por su parte, su esposa no estuvo presente en el tribunal y la justicia ordenó su captura inmediata.
Este fallo podría marcar un precedente para las investigaciones por lavado de activos que involucran a otras figuras políticas como Keiko Fujimori.
“La acusación se sustentó en criterios técnicos, no políticos”, aseguró el fiscal del caso, Germán Juárez Atoche. Por su parte, el fiscal superior Rafael Vela agregó: “Esto demuestra que en el Perú, con debido proceso, no hay intocables”.
La justicia peruana avanza contra la trama de Odebrecht: dos expresidentes detenidos y otros dos investigados
El año pasado, el expresidente Alejandro Toledo también fue condenado a prisión por un caso vinculado a la empresa brasileña. La justicia lo sentenció a 20 años de reclusión tras declararlo culpable de haber recibido sobornos millonarios de la constructora Odebrecht a cambio de obras durante su gobierno (2001-2006).
Desde 2023, Toledo está en una cárcel especial de Lima de forma preventiva esperando el veredicto de la Justicia que lo declaró culpable de colusión y lavado de activos por haber recibido 35 millones de dólares de Odebrecht. Recibió nueve años por el delito de colusión y 11 años y 6 meses por lavado de activos.
Según el fallo, el exmandatario aceptó los sobornos en contraprestación de licitaciones para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del Pacífico de Perú y la del Atlántico de Brasil.
Además, de Toledo y Humala, también están involucrados en este entramado los expresidentes Alan García (2006-2011), y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
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