El fiscal Jorge di Lello pidió el sobreseimiento de Mauricio Macri en la causa por escuchas ilegales, por considerar que no hay pruebas que involucren al presidente electo en el hecho.
El lunes pasado, el juez Sebastián Casanello había clausurado la investigación judicial contra el futuro jefe de EStado y toda la atención del caso derivó en el fiscal, quien tenía seis días hábiles para resolver.
Tal como se especulaba, Di Lello tomó su decisión antes del fin de semana, consciente de la importancia institucional que tiene el caso, porque falta apenas una semana para que Macri asuma como Presidente.
«Entiendo que corresponde desvincular de la presente investigación al ingeniero Mauricio Macri, y hacer lugar al pedido de sobreseimiento realizado por la defensa del mismo», expresó en su presentación.
Unos días antes, el funcionario judicial había adelantado: «Voy a tratar de emitir mi opinión ponderando lo que hace dos o tres años fue lo de Amado Boudou. Es un presidente electo de la Nación, de manera tal que, para bien o mal, es quien nos representa ante el mundo, como en aquel momento cuando hice el pedido de indagatoria del vicepresidente. Si es una autoridad máxima en el país, tiene que estar con su situación resuelta».
Conocida la resolución de Di Lello, lo que sigue es que la defensa del futuro jefe de Estado y los querellantes opinen acerca de si Macri debe enfrentar un juicio oral o ser sobreseído; para eso disponen de un plazo de seis días hábiles. Luego Casanello resolverá si lo sobresee definitivamente.
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