El contenido de la conversación entre el ex jefe de la AFI Oscar Parrilli y Cristina Kirchner no forma parte de la denuncia que impulsó la semana pasado el fiscal Guillermo Marijuan contra la ex presidenta y recayó en el juez Sebastián Casanello. Ahí Cristina está acusada por el supuesto armado de causas contra el ex espía Jaime Stiuso luego de echarlo de la AFI. No por el contenido de la conversación con su «secretario». Tras la difusión de la escucha (podría haber más entre los mismos interlocutores), ahora Marijuan analiza si extrae testimonio para que se investigue a Cristina por la polémica frase sobre Stiuso: «A este tipo hay que matarlo. ¡Pero es un caradura!».
Hay al menos dos interpretaciones posibles. Y ambas tienen sus argumentos. En la Justicia hay quienes sostienen que la frase se dio en un contexto peligroso. Ese mismo día, en una entrevista con el diario La Nación, Stiuso había acusado al Gobierno kirchnerista de querer matarlo, una hipótesis que ya había instalado meses antes ante la Justicia.
Es más, el ex director general de Operaciones de la ex SIDE ya había responsabilizado al gobierno kirchnerista de estar detrás de la muerte de Nisman. «Quisieron simular un suicidio y lo simularon mal: el baño lo eligieron para el ruido, es el lugar donde debe aplicarse más el ruido del disparo», dijo Stiuso en febrero de 2016.
Otros aseguran que no es posible una interpretación literal de la frase y que el contexto general de la conversación apunta a una respuesta mediática, en el mismo terreno donde Stiuso la había «difamado».
Marijuan está más cerca del primer grupo. Cree que el contexto de la conversación es grave. Ahora analiza los pasos a seguir. Según pudo saber Infobae en fuentes judiciales, podría extraer testimonio y enviar el contenido de la escucha a la causa donde se investiga la muerte de Nisman o a las causas que se abrieron contra Stiuso por impulso del kirchnerismo.
La escucha, registrada el 11 julio de 2016 a las 9:52, es parte de otro expediente que investiga el rol de Oscar Parrilli y de la AFI en la búsqueda de Esteban Ibar Pérez Corradi, el empresario acusado del Triple Crimen de General Rodríguez. En esa causa, durante meses se escucharon, con orden judicial, los teléfonos de Parrilli y de otro hombre fuerte de la AFI que le respondía. Por eso, no se descarta que haya otras conversaciones con la ex presidenta.
Hasta ahora, solo hay una denuncia contra CFK por el supuesto armado de causas. Cuando impulsó esa causa, Marijuan solo tenía un informe preliminar de la AFI sobre las escuchas (es una suerte de interpretación de los audios).
Esa denuncia recayó en el juzgado de Casanello, quien ahora debe definir si abre la feria judicial. El fiscal Franco Picardi espera esa decisión para definir si acusa a la ex presidenta y avanza con diferentes medidas de prueba.
El audio completo de la conversación, difundido este lunes por el periodista Luis Majul en su programa de radio La Red, relativiza el impacto de la denuncia porque la ex presidenta se corrige sobre la marcha: «Empezá a buscar todas las causas que le armamos, no que le armamos, que le denunciamos…», le dice a Parrilli. Cristina estaba obsesionada con otro dato: quería saber quiénes eran los jueces que habían quedado a cargo de las causas contra Stiuso.
Las denuncias judiciales del kirchnerismo contra el ex jefe de Operaciones habían sido un método para frenar el impacto de su despido. En todas aparecía, como denunciante, el entonces jefe de la AFI, Oscar Parrilli.
Con el cambio de Gobierno, el ex secretario general de la Presidencia pasó a ser el denunciado. Aún tramita una denuncia del fiscal Marijuán por «interrogatorios» que encargó Parrilli, apenas asumió en la AFI, contra los agentes que respondían de Stiuso. Con las actas en la mano, Marijuán lo acusó por el delito de abuso de autoridad. El expediente sigue abierto.