El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó sus proyecciones de crecimiento económico para el mundo y, como hace cada tres meses, dio sus razones. Con la lupa en América Latina, el organismo presidido por Christine Lagarde empeoró su pronóstico para la Argentina: la economía caerá un 1% en 2016, tres décimas más de lo que había proyectado en octubre.
De esta forma, el FMI confirmó que el país caerá en recesión durante el primer año de gobierno de Mauricio Macri, ya que este escenario había sido previsto el trimestre pasado, cuando había publicado que bajaría un 0,07 por ciento. El nuevo pronóstico se conoció a través del informe «Panorama Económico Mundial» en una conferencia de prensa en la ciudad de Washington.
Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo, aseguró que el país comenzó una «importante transición» en el camino de corregir las distorsiones en la política económica de los últimos años. En un informe escrito, agregó que el nuevo enfoque «ha mejorado las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo, pero es probable que el ajuste genere una leve recesión en 2016».
El número de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) dejó en evidencia las diferencias con la proyección del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, quien había dicho que la economía cerrará el año con un ajuste del 0,5% al 1%, porque se generará un repunte hacia el último trimestre de 2016.