Este lunes, en conferencia de prensa, se anunció la presentación del proyecto de ley y ordenanza “Ficha Limpia” en Santiago del Estero. Cabe recordar que la iniciativa ya había sido impulsada en la Legislatura provincial por Libres del Sur y el Frente Renovador, pero debido a la falta de tratamiento perdió estado parlamentario.
Con una decisión renovada y el firme compromiso de avanzar en su aprobación, vuelve a ingresar tanto en la Cámara de Diputados como en los concejos deliberantes de la Capital y de La Banda.
La propuesta busca establecer límites claros al acceso a cargos públicos para personas condenadas por delitos graves, tales como corrupción, violencia de género, abuso sexual, delitos de lesa humanidad, y el incumplimiento de deberes alimentarios, promoviendo mayor transparencia, memoria activa e integridad en la función pública.
El anuncio fue encabezado por Pablo Mirolo, presidente del Frente Renovador, y Fernando Giménez, presidente de Libres del Sur, acompañados por legisladores provinciales, concejales y autoridades institucionales.
Estuvieron presentes los diputados Verónica Larcher y Cristian Chazarreta; la concejal capitalina Marianella Lezama Hid; los concejales de La Banda Stella Mirolo, Patricio Augusto, Carlos Ruiz y Alejandra Monjes Rosales; y la Defensora del Pueblo de la ciudad de La Banda, Claudia Acuña.
Al respecto el presidente del Frente Renovador, Pablo Mirolo manifestó, «esta propuesta no es nueva para nosotros. Ya la habíamos presentado en la Legislatura, pero perdió estado parlamentario por falta de voluntad política para debatirla. Hoy volvemos a insistir porque estamos convencidos de que Ficha Limpia es una herramienta imprescindible para sanear la política y recuperar la confianza de la ciudadanía”.
Por su parte, Fernando Giménez afirmó, «este proyecto nació de la sociedad civil. Hace años que hay un reclamo claro: los corruptos, los violentos, los abusadores y también aquellos que participaron o fueron cómplices de crímenes de lesa humanidad no pueden ocupar cargos públicos. Si a un docente, un remisero o un empleado se le exige buena conducta, mucho más deberíamos exigir a quienes manejan recursos públicos o representan al pueblo”.