La selección argentina de fútbol perdía 2-1 con Marruecos en Saint-Étienne en su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024 cuando a los 30 minutos del segundo tiempo, en el estadio Geoffroy-Guichard, un niño traspasó el vallado, burló la seguridad e invadió el campo de juego, dirigiéndose hacia Julián Álvarez.
El pequeño intruso comenzó a correr a toda velocidad rumbo al área donde se encontraba el arquero marroquí Munir El Kajoui, el defensor El Azzouzi y el delantero del Manchester City. El jovencito, vestido con la camiseta alternativa de la selección argentina con el dorsal 10 de Lionel Messi, tenía la intención de tomarse una foto con Julián Álvarez.
La Araña comprendió la situación y, con amabilidad, le cumplió el deseo al chico, justo cuando había sido capturado por el personal de seguridad, que procedía a retirarlo del campo de juego. El nacido en Calchín se acercó, abrazó al pequeño fanático y posó para la selfie en medio del partido.
Fuente Infobae