Se sumó al abrazo con sus dirigidos más cercanos en el primer gol, el de Salomón Rondón, de rebote, tras el remate de Enzo Pérez. Y luego lo celebró con fervor, pero mesura, al punto que, mientras el plantel todavía saltaba y cantaba en el césped de La Bombonera, él se adelantó a adentrarse en el túnel que lo llevó a los vestuarios. Martín Demichelis fue el padre de la victoria de River Plate por 2-0 ante Boca Juniors por la Copa de la Liga. Leyó mejor el partido que Jorge Almirón en la previa; logró que, de a ratos, su equipo sometiera al Xeneize en la primera parte, y los cambios le funcionaron en el complemento. De hecho, Enzo Díaz, un ingresado, puso cifras definitivas al pleito. Pero les dejó los laureles a sus dirigidos. Apenas finalizó el partido y también cuando bajó la espuma.
El DT, de 42 años, optó por no dar la conferencia habitual luego de los partidos. Y liberó a los futbolistas para que hablen. Así, quedaron como los “rostros” del éxito. Fueron varios los que dieron declaraciones, como Nicolás de la Cruz o Leandro González Pirez. Y a la rueda de prensa concurrieron Esequiel Barco y Enzo Díaz.
* Las principales alternativas del Superclásico
El club homenajeó al orientador en sus redes sociales. El campeón de la Liga Profesional, que reemplazó a Marcelo Gallardo tras una gestión de ocho años y medio, aparece en un posteo en la red social X realizado por la institución con la leyenda “Dueños del Superclásico”. El Millonario alcanzó los 13 puntos en la Zona A del certamen local, a una unidad de Independiente, el líder. En las entrañas del Monumental, que recibió como héroes a los vencedores (y a Demichelis particularmente, al punto que dejó la instalaciones a paso de hombre a bordo de su automóvil), anhelan que el triunfo superclásico oficie de empujón para dar batalla por el bicampeonato.