Los gremios que representan a los docentes universitarios aceptaron la oferta del gobierno nacional y, de ese modo, el conflicto salarial se resolvió sin tantas dificultades. La propuesta salarial contempla una recomposición por la pérdida del año pasado y cláusulas de ajuste automático contra la inflación de 2019.
A diferencia de lo que suele suceder, esta vez la paritaria la firmaron las seis entidades gremiales que participan de las negociaciones. Además de Conadu, Ctera, Fedun, Uda y Fadgut, la Conadu Histórica que, en general se desentiende de la mayoría, aceptó el acuerdo.
La oferta se compone de distintos ítems. En primer lugar, fija la base del año pasado sobre la que se darán los aumentos posteriores: es del 44% para abril. En mayo, se otorgará el primer incremento del 4%, luego seguirá otro 4% en julio y un 8% en septiembre. A su vez, la oferta dispone de dos cláusulas gatillo: primero en septiembre y después en febrero de 2020.
Otro punto sensible en el reclamo gremial eran las cifras en negro, que hasta hoy integran parte del salario de los profesores universitarios. De acá hasta fin de año, se establecieron cuatro momentos de blanqueo (junio, agosto, noviembre y diciembre) que harán que las sumas en negro pasen a ser remunerativas. Es decir, todo el salario pasará a estar en blanco.
«Estamos muy felices de haber alcanzado un acuerdo con los docentes y no docentes universitarios. Nuestra propuesta permitirá que todos los meses el salario muestre una mejora, en el monto o en la calidad de su composición. Y por eso hemos logrado el acuerdo de todas las organizaciones sindicales universitarias, algo que no pasaba desde 2016, y solo sucedió en 3 oportunidades en los últimos 10 años», destacó el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, quien encabezó la negociación.
De ese modo, el Gobierno disipa la posibilidad de un largo conflicto universitario en medio del clima electoral. Más allá de que todavía hay reclamos por mayor presupuesto de parte de los rectores, el oficialismo pudo zanjar la pulseada salarial sin pasar por mayores sobresaltos. El año pasado, el acuerdo recién se había logrado en septiembre después de un mes de paro ininterrumpido y una movilización masiva del sistema.
«Para la aprobación se consideró importante cerrar el proceso paritario y se valoró la evolución de la negociación. Fundamentalmente se tuvo en cuenta la pelea que dieron las docentes para modificar sustancialmente las propuestas del gobierno, pero esto no agota los problemas que tiene la universidad», explicó Verónica Bethencourt, secretaria gremial de Conadu, quien ratificó que adherirán al paro nacional del miércoles.
Por su parte, la Conadu Histórica, con fuerte presencia en colegios preuniversitarios como el Nacional Buenos Aires o el Pellegrini, aceptó la propuesta con 70 votos a favor y 15 en contra en su plenario. De igual manera, el gremio «aprobó la continuidad de la lucha por el aumento del presupuesto universitario» y también se sumará a la huelga nacional.