El Gobierno decidió profundizar las medidas de control fronterizo a través un decreto que prohíbe por un plazo de 30 días el ingreso al país de extranjeros que hayan visitado o transitado por los países más afectados por el coronavirus en los últimos 14 días, al igual que varios países del mundo, entre ellos, Israel e Italia.
La resolución del Ministerio de Salud aclara además que el plazo de vigencia de la limitación para no residentes, que hasta ahora es de un mes, “podrá abreviarse o extenderse conforme la evolución de la situación epidemiológica”. Hasta el momento hay 45 casos confirmados en Argentina, tres de los cuales fueron dados de alta y dos pacientes fallecidos. Este sábado fue el día con mayor cantidad casos positivos nuevos.
La Dirección Nacional de Migraciones podrá además, según establecen las nuevas disposiciones de la cartera que conduce Ginés González García y el Ministerio del Interior, “establecer excepciones a efectos de atender circunstancias de necesidad debidamente fundadas”.
La medida, publicada este sábado por la noche en el Boletín Oficial, busca ampliar así el alcance del decreto presidencial presentado esta semana para enfrentar el avance del virus Covid-19 que declaró la emergencia sanitaria en toda la Argentina por el plazo de un año, suspendió temporalmente los vuelos internacionales provenientes de zonas afectadas por 30 días y estableció la cuarentena obligatoria de 14 días para argentinos y extranjeros que llegaran de zonas afectadas, para evitar el contagio.
La medida se suma a la suspensión de vuelos internacionales provenientes de zonas afectadas y la cuarentena obligatoria de 14 días para quienes pasaron por ahí
“Seremos muy estrictos en el monitoreo de los movimientos de personas en nuestras fronteras”, había advertido el presidente Alberto Fernández durante la cadena nacional del jueves último.
Desde la Casa Rosada explicaron a Infobae que el cierre de los 160 pasos fronterizos terrestres de la Argentina -que en total tiene 237 pasos fronterizos legales – sólo se implantaría para las personas y no para las mercaderías, para evitar un mayor impacto de la pandemia en la economía.
El paso fronterizo de Iguazú, en la provincia de Misiones, es, después del aeropuerto de Ezeiza, el que mayor tránsito de personas recibe, por lo que sería uno de los puntos con mayores dificultades. Ese fue otro de los temas evaluados por Alberto Fernández junto a los ministros del Interior y de Seguridad en la reunión en la que se analizó el tema con mayor rigurosidad y se evaluó su impacto.
Por ese motivo, los ministros Wado De Pedro y Sabina Frederic se trasladaron este viernes al paso de Iguazú junto al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, para una visita de inspección del cumplimiento de protocolos y supervisar el trabajo de la Gendarmería Nacional, que es la fuerza federal con jurisdicción en los pasos fronterizos. También se analizó el refuerzo de dotación de efectivos para garantizar una mayor agilidad en los trámites sanitarios de control de ingreso de personas.
En tanto, el Ministerio de Trabajo publicó también un nuevo decreto a través del cual derogó dos resoluciones del 6 y 10 de marzo pasado. El nuevo texto informa sobre la suspensión del “deber de asistencia al lugar de trabajo, con goce íntegro de sus remuneraciones, a todos los trabajadores y las trabajadoras” que se encuentren en las situaciones descriptas en el artículo 7° del DNU N° 260, quienes deberán comunicar dicha circunstancia al empleador de manera fehaciente y detallada dentro de un plazo máximo de 48 horas. La nueva medida también establece nuevas disposiciones en torno a otras responsabilidades de empleados y empleadores, por ejemplo en el caso del teletrabajo (o home office).
En paralelo, el Ministerio de Educación de la Nación evalúa la suspensión de clases en escuelas primarias y secundarias de todo el país, en consonancia con el Protocolo para la actuación en las escuelas frente a casos sospechosos o confirmados y la resolución 104/2020, destinada a las universidades, que aconseja la limitación del número de asistentes a clases al 50 por ciento de la capacidad de las aulas, la implementación transitoria de modalidades de enseñanza virtual y la reprogramación del calendario académico, entre otras alternativas.
Hasta ahora, las medidas generalizadas de aislamiento en países donde la epidemia está en una fase más avanzada que en el nuestro, han demostrado ser las más eficaces para frenar la progresión del virus.
La decisión final estará en manos de las carteras de Educación provinciales; algunas de ellas, como Misiones, Chaco y Jujuy ya se han adelantado disponiendo la suspensión de las clases en los niveles primario y secundario.
En medio de la incertidumbre por las consecuencias económicas del coronavirus, además, Alberto Fernández ordenó al titular del Palacio de Hacienda que preparara un paquete de medidas de emergencia para atender los efectos de la crisis santiaria en la Argentina que preserven los niveles de ingresos de los trabajadores, sostengan -al menos- los actuales índices de consumo, beneficien las inversiones para las pequeñas y medianas industrias y reduzcan la carga impositiva para alentar la producción local.