«Los jubilados no pueden esperar», dijo el presidente de la Nación este domingo. Y sus principales espadas legislativas entendieron la señal: todos comenzaron a trabajar para apurar el tratamiento parlamentario del denominado «programa de reparación histórica» para la vejez
La propuesta ingresará mañana a la Cámara de Diputados y el Gobierno pretende que comience a discutirse en comisión este mismo jueves: la intención del oficialismo es darle tratamiento en la Cámara baja y en el Senado en un plazo de 30 o 40 días.
El primer debate en el recinto –según la hoja de ruta de Cambiemos- debería realizarse el miércoles 15 de junio. Luego calculan unos 20 días más de trámite hasta que se vote en la Cámara alta.
Este jueves se realizaría una sesión informativa en Comisión que contaría con la presencia deAlberto Abad –titular de AFIP- y su par de Anses, Emilio Basavilbaso; ambos se muestran dispuestos a someterse a una rueda de preguntas para evacuar todas las dudas de los legisladores.
En Cambiemos están confiados porque creen que es imposible oponerse a una iniciativa de este calibre, que apunta a mejorar la vida de los jubilados; por eso sus referentes parlamentarios salieron a destacar la importancia de que la propuesta se convierta en ley.
«Es una reparación histórica, justa, voluntaria y que abarca a todo el universo. Se trata de un acto de justicia para tantos años de injusticia», expresó el diputado radical Mario Negri, uno de los líderes del interbloque Cambiemos en la Cámara baja.
En la misma línea se expresó, Nicolás Massot, jefe de la bancada macrista: «Se trata de un anuncio histórico que, repatriando capitales extranjeros, busca saldar de una vez con las dos principales deudas internas de la Argentina: el federalismo con las provincias y el reconocimiento a nuestros jubilados.
«Dejamos de subsidiar los vuelos a Miami y la luz en Puerto Madero para pagarles a los jubilados lo que se merecen y lo que ningún otro gobierno antes se animó a pagar. Es una medida verdaderamente nacional y popular», resaltó el legislador, apelando al discurso de los referentes del Frente Para la Victoria.
Precisamente desde el kircherismo admitieron que se trata de una iniciativa importante: Héctor Recalde, jefe de bloque del FpV, consideró que «cualquier reparación histórica con los mayores es un acto de justicia social», pero advirtió que la propuesta debería ofrecer algunas garantías de financiamiento.
«Hacer justicia con nuestros jubilados actuales va de la mano con la necesidad de consolidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). De lo contrario, estaríamos trasladando incertidumbre y vulnerabilidad a futuro», advirtió el diputado kirchnerista.
El oficialismo se muestra receptivo para no sufrir demoras: «Estamos abiertos a cambios que mejoren la ley, como pasó con el caso de los holdouts. En la Cámara hay gente muy experimentada para hacer comentarios enriquecedores», concedió Massot esta mañana, en declaraciones a Radio Mitre.
Mientras tanto, los representantes del Gobierno seguirán saliendo a escena para remarcar la necesidad de conseguir el aval parlamentario. El diputado aliado Fernando Sánchez también se sumó a esa estrategia: «Cambiemos decidió que el Estado y sus recursos estarán al servicio de sus ciudadanos. Esperamos que en el Parlamento consideren a nuestros mayores una prioridad».
El presidente Macri ya marcó durante el fin de semana cuál debería ser el camino a seguir: «Espero que nos acompañen para saldar esta deuda histórica y dar vuelta la página».