Luego de que autoridades de las Islas Malvinas impidieran a un crucero con turistas argentinos encallar en sus costas, desde la Cancillería mostraron su malestar por la medida y pidieron que se aclaren las causas de dicha prohibición.
«La Cancillería argentina espera que la medida tomada se base en razones estrictamente objetivas y que no se trate del enésimo acto hostil dirigido a turistas de varias nacionalidades, así como contra ciudadanos argentinos que tienen el simple deseo y la aspiración de conocer las Islas Malvinas», expresó Cancillería a través de un comunicado.
Si bien las autoridades kelpers manifestaron que la prohibición se debía a supuestos problemas de salud pública, Cancillería explicó que la nave, propiedad de una empresa estadounidense, había cumplido previamente con los protocolos sanitarios tanto de la Argentinacomo de Chile.
El crucero, cuyo destino final fijado era la ciudad brasileña de Río de Janeiro, salió de la chilena Valparaíso el 7 de enero en un viaje de placer con 3.600 pasajeros, entre ellos 1.000 latinoamericanos -en su mayoría argentinos, brasileños y chilenos-, y recalará a las 8 del martes en el puerto de Buenos Aires para retomar su viaje a las 15 del mismo día.
Los países del bloque con costas -Argentina, Brasil y Uruguay- acordaron prohibir que recalen en sus puertos «buques que enarbolen la bandera ilegal de las islas Malvinas», como parte del reclamo del primer país de recuperar la soberanía del archipiélago, lo que fue repudiado por Gran Bretaña.
Una semana después, Chile resolvió plegarse a la resolución tomada por el bloque, y el ministro y vocero del gobierno del país trasandino, Andrés Chadwick Piñera, argumentó que «no hay un reconocimiento a una jurisdicción propia, a una soberanía propia de las islas Malvinas«.
El funcionario del país asociado al Mercosur, en este sentido, sostuvo que «no corresponde el reconocimiento a naves que lleven las banderas de las Malvinas».
Fuente: Infobae