“Esto es algo que ideó Néstor, ejecutó Cristina y que yo vengo a terminar la obra de ellos dos, y eso a mí me llena de alegría”. Con esa frase, el presidente Alberto Fernández prometió en mayo de 2021 finalizar unas 55 mil viviendas en todo el país que, según el Gobierno actual, se abandonaron durante la gestión de Mauricio Macri. Se trata de un plan con un presupuesto de $110.000 mil millones.
Fue así como tomó vida el programa Reconstruir, una iniciativa bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Territorial que conduce Jorge Ferraresi que hasta el momento no logró los resultados esperados: a más de un año de su implementación el número de casas terminadas es muy bajo.
Los retrasos en esta iniciativa ya habían sido revelados por TN en abril pasado, pero ahora nueva documentación demuestra que el Gobierno sabe que no podrá culminar todas las viviendas prometidas antes de que termine el mandato de Alberto Fernández, sumido ahora en una grave crisis tras la renuncia de Martín Guzmán.
De las 55.000 casas que Alberto Fernández dijo que iba a terminar en su gestión a través del programa Reconstruir, solo están listas 780 viviendas (datos actualizados al 1 de mayo) y para este año el Gobierno planifica terminar 6352 y otras 10.401 en 2023, es decir, el 30,46% del total de las construcciones que se prometieron.
Los datos fueron proporcionados por el propio Ministerio de Desarrollo Territorial en respuesta a otro pedido de acceso a la información pública de TN.
Este medio pudo saber que ante estos retrasos en el programa Reconstruir, la cartera de Ferraresi dio un giro en su estrategia y decidió que buena parte de las 55 mil casas que aún no se habían comenzado a reconstruir se terminen a través de otros programas vigentes dentro del Ministerio.
Así es como unas 4.500 se enviaron al programa “Casa Propia”; otras 8.000 se ejecutan en la línea “Reprogramación de Obras sin avance”; 1.416 en el “Plan Reactivar” y el Gobierno dice ahora que se encuentra en un proceso de verificación de 5.538 casas que supuestamente fueron terminadas por los municipios y provincias con dinero del Fondo Nacional de Vivienda.
Todas estas casas (incluidas las del Reconstruir) suman 37 mil viviendas que están en “marcha”, por lo que aún queda pendiente comenzar la reconstrucción de unas 18 mil viviendas.
El Gobierno reconoce que estas no estarán listas antes de que termine la gestión de Fernández y que “la meta es intentar dar inicio a la construcción del 70% de estas 18 mil casas entre 2022 y 2023″. En los documentos no se especifican fechas sobre cuándo empezarían las obras. En otras palabras, el propio Ministerio no puede garantizar siquiera que comiencen a reconstruirse estas 12.600 casas.
El 30% restante, unas 5400 viviendas, tienen -según el Ministerio- una situación de “alta complejidad”, ya que fueron usurpadas o hay conflictos legales sobre la titularidad de las tierras.
Fuentes de la cartera de Ferraresi le dijeron a TN que de las 18 mil viviendas, muchas fueron terminadas por municipios y provincias. La propia documentación técnica a la que accedió este medio dice lo contrario: que las obras no se iniciaron y que justamente se espera que los entes ejecutores se acerquen a pedir financiamiento. La misma fuente reconoció que la cartera de Desarrollo Territorial no sabe cuántas son estas supuestas obras terminadas.
A pesar de que el Gobierno dice que están en “marcha” 37 mil viviendas, muchas de estas ni siquiera comenzaron a reconstruirse. Figuran como obras activas, pero en rigor nunca se iniciaron. Este no es un detalle menor, ya que TN pudo verificar que hay municipios como Quilmes y La Matanza que recibieron millonarios fondos para iniciar las obras, pero los trabajos nunca comenzaron.
Entre estos se encuentra el proyecto del Barrio Dorrego, en Quilmes. El municipio de Mayra Mendoza recibió con el objetivo de dar comienzo a la obra de culminación de 240 viviendas un primer adelanto financiero el 19 de octubre de 2021. Según la reglamentación legal del programa Reconstruir, la obra debe iniciarse entre 30 y 60 días después de firmado el convenio. En este caso ya pasaron casi nueve meses y los trabajos no comenzaron. ¿Qué se hizo con todo ese dinero?
No fue el único anticipo financiero que recibió ese municipio. También obtuvo otros tres, entre diciembre de 2021 y febrero de 2022.
Los pagos a Quilmes fueron cuatro:
$37.369.153 para la etapa 1, que contempla la finalización de 80 viviendas.
$41.540.077 para la etapa 2, que contempla la finalización de 80 viviendas.
$41.552.486 para la etapa 3, que contempla la finalización de 80 viviendas.
$32.853.849 para la infraestructura de 284 viviendas.
Este medio se comunicó en reiteradas oportunidades con la Municipalidad de Quilmes para saber qué se hizo con esos fondos. Hasta el cierre de esta nota, no hubo una respuesta.
Desde el Ministerio de Desarrollo Territorial le informaron a TN que intimaron al municipio de Mayra Mendoza por estas irregularidades.
En el municipio de La Matanza, en el barrio Santos Vega, en donde se deben terminar 77 viviendas, se aplicó un anticipo financiero el 28 de diciembre de 2021, mismo mes en el que se firmó el convenio. La obra no comenzó.
Casos similares se detectaron en San Bernardo y La Carmencita, Villa Gesell, a los que también se les inyectó dinero, pero la construcción no se reactivó.
De los 225 proyectos aprobados por un total de 13.490 viviendas en el marco del Programa Reconstruir, 45 iniciativas no comenzaron o no hay datos concretos sobre el inicio de obra. Esto marca que pese a que el Gobierno asegura que son proyectos “en marcha”, en rigor no se colocó un solo ladrillo nuevo. Aquí la responsabilidad es doble: del municipio por no iniciar la obra y la del Ministerio por no tener un control de esos fondos.
El Ministerio de Ferraresi responde que la tarea de la cartera es la de financiar los proyectos y que luego son los municipios y provincias las que deben llevar adelante la obra.
Los retrasos se producen pese a que en la resolución 99/2021 a través de la que se creó el Programa Reconstruir habla de reactivar y finalizar “de manera inmediata las obras a través de los Entes Ejecutores”.
De acuerdo a la normativa vigente, serán beneficiarios de estas casas los residentes de todo el país que se encuentren en situación de “déficit o vulnerabilidad habitacional” y sectores que no puedan acceder a una vivienda. Se trata de miles de familias que aún esperan por conocer su nuevo hogar.
Fuente: tn