En la previa Alberto Fernández había cuestionado a Milei en su cuenta de X: «En la Argentina existe la mayor comunidad de españoles inmigrantes del mundo. Lamento profundamente la reacción del Gobierno argentino ante un comentario de un ministro del gobierno español».
Alberto Fernández escribió: «Nada justifica que en su queja el gobierno argentino se sume a una campaña vergonzosa de difamación en perjuicio de Pedro Sánchez y su familia, lanzada por la derecha española que contó con la colaboración de ciertos medios de comunicación y la complicidad de la justicia de aquel país».
El expresidente agregó: «Puede haberse molestado el presidente argentino, pero permítame recordarle que no tiene razón para ofenderse tanto. Al fin y al cabo, como bien dijo un poeta español, ‘nunca es triste la verdad… lo que no tiene es remedio’ (Antonio Machado)».
El origen de los cruces fue a partir de las declaraciones del ministro de Transporte y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, que dijo en un congreso que Milei «ingería sustancias»: “Yo he visto a Milei en una tele y según le estaba oyendo -no sé en qué estado y previo a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias- dije: ‘Es imposible que gane las elecciones'».
Desde la Oficina del Presidente manifestaron «repudio hacia las calumnias e injurias formuladas por el Ministro de Transporte y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, contra Javier Milei» y plantearon: «El gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia», en referencia a Begoña Gómez.
TN