El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, expresó su preocupación por la demora en los tiempos procesales de la Corte Suprema y planteó dudas sobre su capacidad para operar con sólo tres integrantes.
El ministro coordinador se pronunció en estos términos luego del reciente fallo del máximo tribunal que establece su capacidad de funcionar con tres jueces ante la eventual salida de Juan Carlos Maqueda.
El fallo de la Corte Suprema, emitido el miércoles, estableció que puede mantener su operatividad con tres miembros. Esto se dio en respuesta a una consulta elevada por el Consejo de la Magistratura, que busca garantizar la continuidad del máximo tribunal en caso de que se reduzca el número de jueces. Actualmente, está integrada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Maqueda. Sin embargo, la eventual salida de este último genera inquietud sobre la composición del órgano judicial.
En declaraciones a Radio La Red, Francos destacó: “Cuando uno mira el tiempo que llevan los fallos de la Corte, es lamentable que tenga 15 o 20 años un tema para dictar sentencia. Es un tiempo inusual. Que un proceso en la Argentina lleve 20 años es increíble. No sé si puede funcionar con tres jueces. Desde el punto de vista del quórum probablemente sí; desde el punto de vista de procedimiento me cuesta creer que podamos seguir teniendo una Corte con tres miembros”.
La decisión de la Corte tiene implicancias políticas y judiciales significativas. En el fallo, los jueces argumentaron que la Constitución Nacional no fija un número mínimo de integrantes para que la Corte pueda ejercer sus funciones, siempre que se cumpla con el requisito de quórum. Este criterio ha sido utilizado en diversas circunstancias históricas, aunque siempre ha sido objeto de debate.
El Ejecutivo sostuvo en varias oportunidades que es necesario reformar el sistema judicial para mejorar su eficiencia y transparencia, y empuja para que el Senado trate los pliegos pendientes de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, propuestos por el presidente Javier Milei para ocupar vacantes en la Corte Suprema. En este sentido, Francos ratificó que el mandatario todavía analiza la posibilidad de una designación por decreto.
“Si el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo”, dijo Milei esta semana.
El último fallo de la Corte
El último fallo de la Corte fue respaldado por Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda, mientras que Lorenzetti expresó su disidencia. “Cuando no hay mayorías, los jueces de la Corte deciden en ese caso designar un conjuez entre los presidentes de las Cámaras Nacionales. Esta es la regla histórica. Lo que está en discusión en esta acordada es algo diferente: establecer como regla general una suerte de sustitución de los jueces por conjueces, lo que afecta los precedentes, porque cambiarán permanentemente, afectando la seguridad jurídica”, sostuvo en el primer párrafo de su voto.
Y añadió: “Debo disentir porque entiendo que la acordada presenta deficiencias jurídicas que pueden producir una gran cantidad de nulidades procesales. Además, no advierto razones fundadas para regular una cuestión que no necesitó regulación durante más de cien años, y no es urgente hacerlo cuando ya termina el año, y, además, es de público y notorio que es probable la incorporación de dos nuevos miembros al Tribunal”.
“Es inapropiado que jueces de la Corte pretendan condicionar a los próximos colegas, lo que se ha intentado hacer con una impresionante cantidad de decisiones y nombramientos durante todo el presente año. Que eso no cambia porque se aclare, que no se aplicará cuando el Tribunal contara con el número legal de miembros. Ello es así, porque se menciona a una mayoría de jueces habilitados, concepto ambiguo, que no es habitual desde el punto de vista normativo y que permitiría no considerarlos. Esa falta de criterio es más grave aún cuando un juez que se retira, pretenda condicionar a los que vienen a sustituirlo”, completó.
Fuente: infobae