Gabriel Omar Batistuta, histórico goleador de la selección argentina, volvió a ponerse la camiseta de la Fiorentina y deleitó a todos los fanáticos del club italiano al marcar un gol a sus 56 años. El Bati pisó el césped del Stadio Artemio Franchi, el pasado sábado para el partido despedida del italiano Giuseppe Rossi.
Batistuta jugó con la camiseta de la Fiore entre 1991 y el 2000. Ese tiempo le alcanzó para erigirse como el máximo goleador del club con 207 tantos. Además, logró coronarse en la Copa Italia 1995/96 y en la Supercopa de Italia en 1996. Previamente, había logrado el ascenso a la Serie A en la temporada 1993/94.
Cuatro años más tarde, pudo completar la operación que le cambió su vida para siempre. En una clínica en Suiza, el ex número 9 de la Selección se colocó una prótesis para reemplazar su tobillo izquierdo maltrecho después de 25 años de trayectoria deportiva.

Batistuta debutó en Newell’s Old Boys a los 19 años. Luego tuvo un breve paso por River hasta que llegó a Boca. Del Xeneize viajó rumbo al fútbol italiano y se llevó sus goles a Florencia. Después de nueve temporadas en la Fiore, se mudó a la capital: en la Roma pudo ganar el Scudetto y después de dos años se mudó a Milán para jugar con la camiseta del Inter. Se retiró en 2005 en el Al-Arabi, de Qatar.
“Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más. No al mes, a los dos días no podía caminar. Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar”, relató en una entrevista con TyC Sports hace ya varios años. Sin embargo, su actuación en el encuentro despedida hace pensar que esas molestias son parte del pasado.
Fuente Infobae