El joven piloto Mick Schumacher se quedó con su primera victoria en la Fórmula 3, categoría antecesora de la Fórmula 1, en la que compitió su padre y en la que se espera que el hijo llegue dentro de un tiempo.
El corredor de 19 años consiguió cruzar primero la línea de meta del Spa-Francorchamps de Bélgica, el mismo circuito en el que debutó Michael Schumacher en Fórmula 1 en 1991, y ganó al año siguiente, siendo también su primer triunfo.
«Es una sensación increíble ganar aquí», reconoció el alemán en lo que denominó: «La sala de estar de mi padre (…) Al parecer, Spa es un buen lugar para la familia Schumacher».
El hijo del siete veces campeón de la Fórmula 1 logró su primera victoria después de 44 participaciones en la Fórmula 3. «Realmente me encantan las carreras aquí, porque sé que también él (Michael Schumacher) corrió aquí. Siempre estoy feliz de estar aquí y de volver todos los años», aseguró a la prensa.
En el circuito de Bélgica también tuvo lugar un emotivo momento para la familia Schumacher, ya que el año pasado, durante la previa del GP de Bélgica, el joven Mick tuvo la oportunidad de conducir el auto con el que su padre ganó en 1994. «Fue sin duda impresionante haber dado una vuelta aquí con su auto», exclamó.
Octavo en la clasificación general, el hijo del Kaiser sueña con llegar a la máxima categoría, en la que lo esperan con los brazos abiertos, producto de la empatía que generó su padre: «Por supuesto, mi objetivo siempre fue la F1, y lo sigue siendo. Ahora estamos dando un paso tras otro. Estoy deseando que llegue el momento», concluyó.
A pesar de haberse retirado en 2012 y de que se mantenga un absoluto hermetismo respecto de su evolución tras sufrir un terrible accidente en 2013, Michael Schumacher continúa siendo un referente dentro del automovilismo.
El ex piloto de 49 años consiguió el primer puesto en el GP de Bélgica en seis oportunidades (1992, 1995, 1996, 1997, 2001 y 2002).
Fuente: Infobae