Pese a la recesión que afecta a la economía en su conjunto, aunque principalmente en el denominado sector real, como la industria manufactutera y la construcción, la Encuesta Permanente de Hogares del Indec registró en el tercer trimestre una disminución de la desocupación, porque aumentó la tasa de empleo en casi medio punto porcentual.
Como ocurrió con la difusión de los datos del segundo trimestre, el organismo oficial de estadística mantuvo la práctica de no recalcular los datos de los años anteriores.
En ese caso, el último dato difundido por la administración Kirchner, correspondiente al tercer trimestre de 2015, había medido una tasa de desempleo de apenas 5,9%, con situaciones de plena ocupación en varios aglomerados del interior del país. Frente a esa referencia, el desempleo se expandió en casi tres puntos porcentuales.
En general, el tercer trimestre suele ser un período de baja de la tasa de desempleo, porque es el período en que la actividad en su conjunto registra los picos de operaciones.
Respecto del dato del tercer trimestre de 2015 que informó el Gobierno anterior, el desempleo se elevó en 2,6 puntos porcentuales
Sin embargo, una reducción tan marcada, como los 0,8 puntos porcentuales que informó el Indec, aparece como sorprendente, sobre todo porque incluso las mediciones del Ministerio de Trabajo revelaron para la mayor parte de ese período (julio y agosto) un virtual estancamiento de la ocupación, porque la destrucción de puestos en la industria y construcción fue neutralizada con la expansión de la nómina en el sector público en su conjunto, y en actividades independientes, como monotributistas, monotributo social, y trabajadores a domicilio y empleados de edificios, principalmente.
Casos de cuasi pleno empleo
El nuevo Indec mantiene en revisión los relevamientos y resultados que obtuvo en un tercio de los 31 aglomerados urbanos, por la «complejidad geográfica y cartográfica», en particular de aquellos que volvieron a mostrar cuadros de casi pleno empleo estadístico, con tasas muy inferiores al 4% de la oferta laboral, fenómeno que no parece corresponderse con los índices de pobreza.
Persiste la medición de pleno empleo en regiones con desesperantes niveles de pobreza
Se encuentran en esa situación distritos como Gran Resistencia Chaco, que acusó un desempleo de 3,3% de la población económicamente activa; y Gran Paraná 3,6%; pero no los de Jujuy-Palpalá con 2,6%; Posadas 3,7%; Neuquén 2,5%; y Viedma-Carmen de Patagones (provincia de Río Negro), 2,7%; entre otros, en donde sólo se limitó a hacer la aclaración de que se trata de distritos con menos de 500 mil habitantes.
Aunque también el organismo de estadística tiene en revisión la cobertura en varios partidos del Gran Buenos Aires, donde en el agregado detectó una desocupación de 10,6% de la PEA y San Nicolás-Villa Constitución 9,2%, que registraron niveles superiores al promedio nacional.