La estación Shell de la calle Nicaragua y el Acceso Sudeste, en la localidad de Avellaneda, fue el escenario de un cinematográfico tiroteo, que dejó un muerto y dos heridos, entre policías de la Bonaerense y la Federal. El jefe de esta fuerza, Néstor Roncaglia, confirmó que en el operativo actuaron 12 agentes encubiertos y confirmó que hay tres detenidos.
«La situación empezó ayer, cuando los policías de la Bonaerense recibieron una parte del dinero. Ellos le exigían a la mujer que hizo la denuncia 170 mil pesos más para entregar en este lugar. La fiscal nos avisó a partir de la denuncia y se armó el operativo con agentes encubiertos», explicó Roncaglia. No está claro si fue un «apriete» por drogas, por trata de personas o por ambas.
El funcionario policial confirmó que el cruce de disparos quedó registrado por las cámaras de la zona, que, según su visión, van a poder aclarar la situación. «La mujer vio todo. Esta todo filmado. Tienen muy buenas cámaras con buena definición. Cuando ocurrieron los disparos, todos se escondían», comentó.
Roncaglia relató cómo empezó la secuencia que derivó en la balacera. Al recibir la denuncia de la fiscal María Soledad Garibaldi, la Federal dio intervención a la División Antidrogas quienes, en forma encubierta, se posicionaron alrededor de la estación de servicio Shell ubicada en la puerta del Parque Comercial Avellaneda.
La mujer extorsionada tenía la orden previa de llegar al lugar y dirigirse al bar. Cuando ingresó al local, una persona robusta le dijo algo al oído y ella le entregó el sobre. «El dinero estaba numerado», detalló Roncaglia. Segundos después, empezaron los tiros.
«Esta persona se aleja hacia la calle e intervienen nuestros agentes, que lo detienen. Otro de los hombres se mete en un auto blanco, embiste a uno de los policías y es perseguido por los agentes encubiertos», comentó.
El que manejaba el coche era Martín Hernán David, un comisario de la Bonaerense que murió en el tiroteo. Su cuerpo quedó al lado del vehículo, junto a su arma, a simple vista, una pistola reglamentaria 9 milímetros. Uno de los disparos lo recibió en la cara. El otro oficial y dos hombres más que Roncaglia no confirmó que fueran oficiales, quedaron detenidos.
Con respecto a los heridos, son dos agentes de la Federal que fueron trasladados al Hospital Fiorito. Uno de ellos, un sargento, está grave ya que recibió cuatro impactos en una pierna, cuello y abdomen. El otro está fuera de peligro. Para Roncaglia el hecho «es lamentable», pero «no es institucional». «Son personas que eligen delinquir», comentó.
Debido a que el tiroteo se produjo entres dos fuerzas policiales, las pericias fueron encargados a integrantes de Gendarmería, que vallaron la zona y trabajan en la escena.