El jefe del organismo de control atómico de las Naciones Unidas, Rafael Grossi, visitará Irán en los próximos días para mantener conversaciones con altos funcionarios sobre el programa nuclear del régimen persa.
Esto está destinado a ser un camino hacia la cooperación entre el OIEA e Irán sobre cómo expandir las inspecciones del programa atómico de la República Islámica que avanza rápidamente.
La declaración de 2023 incluía una promesa por parte del régimen de Irán de resolver los problemas alrededor de sitios donde los inspectores tienen preguntas sobre posible actividad nuclear no declarada y permitir al OIEA “implementar actividades adicionales de verificación y monitoreo adecuadas”.
Las reuniones de esta semana en Teherán se basarán en las discusiones de Grossi con el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, señaló un comunicado del OIEA.
Grossi visitó Irán por última vez en mayo, cuando pidió medidas “concretas” para fortalecer la cooperación en el programa nuclear de Irán durante una conferencia de prensa en la provincia de Isfahán, donde se encuentra la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz.
En una entrevista con Infobae a fines de octubre, el director del OIEA se refirió al nivel de cooperación de Irán en material nuclear. “Diría que podría ser mucho mayor. Existe una interacción con Irán. Nosotros inspeccionamos en Irán. Pero dada la importancia que ha tomado el programa nuclear, la diversificación del programa nuclear iraní, necesitamos mayor visibilidad y esto es lo que yo les he explicado a ellos. Y esto va a ser un poco el objeto de esta negociación actual que se avecina”, respondió.
Los esfuerzos mediadores de la Unión Europea no han logrado que Estados Unidos regrese al acuerdo ni que Teherán vuelva a cumplir con sus términos. Desde entonces, Irán ha retrocedido en sus compromisos sobre las limitaciones en sus actividades nucleares, y las tensiones entre Teherán y la AIEA por el cumplimiento del acuerdo se han intensificado repetidamente.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, quien asumió el cargo en julio, ha mostrado interés en revivir ese acuerdo y ha pedido el fin del aislamiento de su país.
El martes, Trump dijo a los periodistas que “no busca dañar a Irán”, pero señaló que Irán “no puede tener un arma nuclear”. Irán ha negado siempre tener ambiciones de desarrollar armas nucleares, insistiendo en que sus actividades son completamente pacíficas.
El sábado, el vicepresidente iraní Mohammad Javad Zarif instó a Trump a reconsiderar su política de “máxima presión”, que ha llevado a Estados Unidos a imponer severas sanciones a Teherán. Zarif culpó a esta política de haber provocado un aumento en los niveles de enriquecimiento “del 3,5 % al 60 %”.
Los planes iraníes
Durante este sábado el gobierno iraní aseguró que no buscar fabricar armas nucleares, pese a las sugerencias de algunas autoridades de cambiar la doctrina nuclear, que dicta un uso exclusivamente civil de esta energía, “para defenderse”, en medio de una espiral de tensión por la escalada bélica de Israel en Oriente Medio.
”Irán NO busca armas nucleares, punto. Esta es una política basada en las enseñanzas islámicas”, afirmó en X el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, en alusión a la fatua (dictamen religioso) del líder supremo de Irán, Ali Khamenei, en 2003 que declaró “haram” (prohibido) las armas nucleares y biológicas, y desde entonces Irán ha asegurado que su programa nuclear tiene un fin exclusivamente civil.
El mismo Khamenei aseveró el sábado pasado que su país hará “lo que sea necesario para preparar a la nación iraní en la confrontación con la arrogancia (de Estados Unidos e Israel), ya sea militar, armamentístico o políticamente”, en respuesta a un estudiante que le preguntó por un posible cambio de la doctrina nuclear del país, en medio de escalada de tensiones en Oriente Medio y de la confrontación con Israel.
En la misma línea, el asesor del líder supremo iraní, Kamal Kharrazi afirmó un día antes que Teherán podría cambiar su doctrina nuclear en caso de que tenga que hacer frente a “una amenaza existencial”, en una entrevista en el canal libanés de televisión Al Mayadeen.
Pese a esas declaraciones, el régimen iraní está avanzando rápidamente con su programa atómico y continúa aumentando su reserva de uranio enriquecido a niveles cercanos a los de uso militar en desafío a las demandas internacionales, según informan informes recientes del OIEA.
Grossi ha advertido que Teherán tiene suficiente uranio enriquecido a niveles cercanos a los de uso militar para hacer “varias” bombas nucleares si así lo decidiera. Ha reconocido que la agencia de la ONU no puede garantizar que ninguna de las centrifugadoras de Irán haya sido desviada para un enriquecimiento clandestino.
(Con información de agencias)
Fuente Infobae