Leopoldo Luque, médico personal de Diego Maradona, tuvo un breve contacto con la prensa al llegar este viernes a la Clínica Olivos y entregó muchos títulos. «Diego es muy difícil, necesita muchos cuidados», señaló.
“No le voy a firmar el alta, esta vez no le vamos a hacer caso a él”, se puso firme Luque.
EL ÚLTIMO PARTE MÉDICO
Diego Maradona, operado el pasado martes de un hematoma subdural, «presenta un cuadro de abstinencia» que hará que se quede «unos cuantos días más internado», anunció el jueves por la tarde su médico personal, Leopoldo Luque.
El nuevo parte médico revela que se alteró el curso del proceso posoperatorio, que hasta el mediodía de hoy era «muy bueno», al punto de que el astro había mostrado que tenía «muchas ganas de irse».
En el segundo parte del día, ofrecido al atardecer en la puerta de acceso a la Clínica Olivos, el neurocirujano Luque hizo hincapié en el «cuadro de abstinencia» y aclaró que la prolongación de la internación «fue acordada entre todos», incluido Maradona.
«Se va a quedar unos cuantos días más», sostuvo Luque, ya de espaldas al enjambre de periodistas que lo asediaba en la puerta de la clínica, mientras volvía sobre sus pasos y reingresaba a la misma.
Un cuarto de hora antes había hablado el histórico médico personal de Maradona, Alfredo Cahe, quien pasó a saludar a Diego y a la salida indicó que lo había visto «bien», aunque prefirió que otras especificaciones sobre el caso corrieran por cuenta de Luque.
Y tal como había sucedido 72 horas atrás en la clínica Ipensa, de La Plata, el panorama general sevolvió a modificar de la mañana a la noche, ya que el pasado lunes, en el primer parte se había informado que había concurrido a ese lugar para un chequeo y hasta podía llegar a dirigir a Gimnasia y Esgrima el próximo domingo, y al día siguiente se notificó un traslado inmediato a Olivos para ser operado un par de horas más tarde (alrededor de las 21.30) del hematoma subdural.
La sorpresa tuvo que ver en este caso con el hecho de que el día anterior no funcionaba el tomógrafo de Ipensa, por lo que no se le había podido practicar el estudio pertinente, algo que si se logro llevar a cabo el martes.
Por la mañana, la situación descripta por Luque era muy distinta que la de la tarde.
«La evolución sigue siendo muy buena. Como novedad del día, le hicimos la tomografía de control que fue excelente. Estamos muy contentos y él está con muchas ganas de irse. La idea es controlarlo un día más. Él ya se siente en condiciones de alta, pero hablamos con los médicos de terapia intensiva y lo ven en esas mismas condiciones de alta, aunque mi idea es mantenerlo un día más internado», había asegurado Luque en su primera aparición ante la prensa.
«Si estamos muy contentos es por lo que vemos, que Diego puede caminar, habla conmigo y se lo nota mucho más claro. Obviamente es muy temprano, pero la recuperación es excelente para nosotros. Quiere irse, pero lo retuvimos y tratamos de convencerlo por una cuestión de control, pero puede llegar incluso a irse. Esperemos que se quede hasta mañana, no hay que trasladarlo a ningún lado. El postoperatorio es muy bueno y habrá controles en su domicilio», añadió.
Maradona, que el viernes último cumplió 60 años, recibió por la mañana la visita de dos de sus hermanas y estuvo acompañado por Maximiliano, cuñado del abogado Matías Morla y ayudante personal de Diego, y por uno de sus sobrinos, Johnny, que es el otro asistente con quien el actual técnico de Gimnasia vive en la casa del country Campos de Roca, cerca de La Plata, dentro del partido vecino de Coronel Brandsen.
Al mediodía llegó también a la Clínica Olivos su hija Dalma Nerea, quien entró por la puerta de la calle Arenales 1529, donde solamente dejan ingresar a familiares directos, y se retiró cerca de las 14.30 sin hacer declaraciones.
Diego Maradona Junior tenía intenciones de viajar desde Italia para ver a su padre, pero por ahora no podrá hacerlo ya que hoy le dieron el resultado de un hisopado y es positivo en coronavirus al igual que su esposa Nunzia.
El hijo italiano de Maradona tenía previsto viajar a Argentina para estar junto a su padre y hermanos en esta situación delicada, pero en los últimos días había cursado síntomas compatibles a la Covid-19. Por este motivo, Diego Jr. postergará su viaje y seguirá en contacto desde Nápoles, donde reside.
Entre 30 y 40 medios periodísticos nacionales e internacionales permanecieron durante toda la jornada en la puerta del sanatorio, entre los que se contaba Télam, esperando novedades sobre la salud del exfutbolista, mientras que un carril de la Avenida Maipú fue cortado por unos siete oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que custodian la zona para darles lugar a los móviles de televisión.
En la pared del Diagnóstico Maipú, al costado de la Clínica Olivos, los hinchas «de Maradona» más que de algún equipo en particular, estuvieron pegando pancartas y colgando banderas dedicadas al ‘Diez’.
Inclusive una vecina, María Esther, colgó un rosario en el medio de los carteles convirtiendo al sector en una especia de altar religioso para enviarle fuerzas al campeón del mundo en 1986. «Vine ayer a la mañana, me quedé todo el día y toda la noche rezando por él y sigo en oración», contó la señora de 55 años, rodeada por componentes de la denominada «Iglesia maradoniana».
También se colgaron varios pasacalles frente a la Clínica. «El Lobo no te abandona, Diego te esperamos en El Bosque», dice el de los hinchas de Gimnasia y Esgrima, que ayer organizaron una caravana de unos 40 autos para apoyar a su técnico desde La Plata hasta Olivos.
«Fuerza Pelusa», firmaron Los Cebollitas en otro cartel. Seguramente «por unos cuantos días», como anunció en el comienzo de la noche el médico Luque, esa escenografía no se modificará.
El Trece TV