El presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, afirmó que las provincias serán las principales perjudicadas por el rechazo de la oposición al proyecto de presupuesto 2022 presentado por el oficialismo y recibirán menos fondos nacionales previstos para financiar obra pública. En una serie de publicaciones a través de las redes, anticipó que el presidente Alberto Fernández deberá convocar a los gobernadores “para rehacer el cálculo de recursos de inversión pública que se puedan llevar adelante”.
Para la oposición, este planteo de Massa tiene un “tono de amenaza” hacia los mandatarios provinciales. El bloque de diputados de Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, también calificó de “actitud intimidatoria” la postura del presidente de la Cámara Baja.
En un comunicado conjunto, los legisladores cordobeses Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca recordaron que “el presupuesto debió ser enviado hace cuatro meses al Congreso y debía reflejar la expresión de un país netamente federal”. “No se tolera más que todas las provincias tengan que agachar la cabeza ante un modelo porteño centrista, que tanto daño le hace al sistema federal”, agregaron.
”Pareciera que el presidente de la Cámara de Diputados, en vez de trabajar por una Argentina que integre a todos, cómo lo expresó la voz del pueblo en las urnas, sigue alentado la intimidación alas provincias argentinas, de la peor manera: amenazando con volver a tiempos de discriminación como la que ya sufrió Córdoba”, advirtieron.
Consultado en radio Continental, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, aseguró que el argumento de Massa “suenan a amenaza”. “Las provincias que la pasamos peor somos las que no estamos alineadas con el gobierno o que somos de otro signo político, esta ya lo vivimos, están poniendo bajo la lupa a Corrientes, Jujuy, Mendoza, la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, eso refleja la impericia de cómo se manejó el presupuesto en la Cámara de Diputados, faltó escuchar más a la oposición”, agregó el mandatario provincial.
Por su lado, el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, señaló: “Es insólito que Massa amenace a los Gobernadores con una reducción de fondos nacionales por el rechazo del Presupuesto. Fue el oficialismo quien elaboró un proyecto invotable y despreció todas las instancias de diálogo que le ofrecimos para corregirlo”.
Y añadió que “el Gobierno debe presentar un nuevo presupuesto serio, sensato y sustentable”, algo que ya descartó el propio ministro de Economía, Martín Guzmán. El funcionario confirmó que, tras el rechazo en el Congreso, se prorrogará el Presupuesto 2021.
“Juntos por el Cambio siempre estará dispuesto a discutirlo con responsabilidad, como lo hicimos con éste, sabiendo que Argentina necesita un Presupuesto aprobado por el Congreso Nacional y un acuerdo con el FMI”, completó el dirigente radical.
Otro diputado que manifestó sus críticas fue el economista de Juntos por el Cambio Luciano Laspina: “En diciembre 2019, el gobierno decidió no tratar el Presupuesto 2020 y prorrogar el de 2019 a la espera de cerrar la negociación con los bonistas. Ahora podrían (¿deberían?) haber hecho lo mismo con el FMI. No recuerdo una sola consecuencia sobre las provincias de esa decisión”, señaló a través de las redes.
“El que dinamitó el acuerdo fue el jefe de bancada (del Frente de Todos, Máximo Kirchner). Además, en 2020, por decisión de ustedes, no tuvieron presupuesto. No hay que darle preocupaciones a la gente y sería bueno dejar de culpar a los otros por errores propios”, agregó el diputado Pablo Torello.
En la misma línea se manifestó la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “Extorsionan en vez de aceptar las formas republicanas de gobierno. Dejen el apriete y envíen un presupuesto razonable”, cuestionó.
Ayer, Massa dejó un mensaje a todos los gobernadores luego del intento fallido para aprobar el Presupuesto 2022. “Son ellos y ellas quienes deberán definir si rehacen sus presupuestos o si recortan gastos por la caída de recursos para cada provincia”, indicó, al tiempo que anticipó que enviará a cada mandatario provincial un informe detallado “para que tomen la decisión correspondiente”.
Según el mencionado informe, la pérdida de recursos superaría los de $ 180.000 millones “entre los impuestos de bienes personales y ganancias”. Massa explicitó que la pérdida de recursos abarcará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se extenderá a los municipios de las provincias, llevando no solo a las legislaturas provinciales y también municipales “a tener que revisar sus presupuestos para adecuar los recursos coparticipables que reciben cada mes”.
La pérdida de recursos, detalla, se origina en una pérdida de recaudación del impuesto a los bienes personales, por $ 76.312 millones, y de Ganancias por $ 104.254 millones a nivel nacional.
Los tuits de Massa y algunas partes del informe que adjuntó a su hilo en la red social
“El primer efecto negativo se verificará de manera directa en los recursos coparticipables del impuesto sobre los bienes personales, por el que al 30 de noviembre pasado el Gobierno nacional llevaba recaudados cerca de $246.000 millones”, dice el informe.
También se precisa que en diciembre de 2019 la mayoría oficialista en el Congreso sancionó la ley de emergencia delegando en el Ejecutivo la potestad de aumentar hasta 100 % y hasta por dos ejercicios (2019 y 2020) las alícuotas del Impuesto a los Bienes Personales. Para la escala superior, de patrimonios personales superiores a $ 18 millones, la alícuota se elevó de 1,25% a 2,25 por ciento.
Sin facultades delegadas
Algunos de los líderes opositores en la sesión en que se rechazó el presupuesto
A su vez, el estudio al que se refiere Massa recuerda que el proyecto de presupuesto contemplaba la prórroga de esta facultad delegada. “Como el proyecto fue rechazado, la tasa máxima del impuesto será del 1,25% para el período fiscal 2021. Esto tendrá un efecto inmediato sobre la masa coparticipable: $76.312 millones no se girarán durante el 2022 a las Provincias y CABA por esta menor recaudación”.
En cuanto al impacto negativo sobre el impuesto a las Ganancias, el informe explica se deberá a que “se comenzará a aplicar de manera ‘plena’ el ajuste por inflación impositivo”. Esto, dice, disminuirá la masa coparticipable y resultará en una merma de $104.254 millones en los giros a las provincias y CABA.
Otro efecto, prosigue el documento, es que el proyecto de presupuesto rechazado incluía una suba extra de $ 19.000 millones al “Fondo de Compensación al Transporte Público de Pasajeros por Automotor Urbano y Suburbano del Interior del País”, que pasaba de $27.000 millones a $46.000 millones, y que con el rechazo ya no recibirán las provincias.
Zonas francas, obras y cuentas energéticas
Luego, se enumeran “otros beneficios” que perderían las provincias, como la posibilidad de establecer Áreas Aduaneras especiales y ampliar las zonas francas existentes, lo que según el informe será “una fuerte pérdida de oportunidades para provincias como Misiones, Mendoza, Jujuy, Corrientes, Entre Ríos, Salta”, el Plan plurianual de obras por $ 902.685 millones; el régimen de refinanciación de deudas con Cammesa, que según el adjunto de Massa “afecta directamente a las provincias de Chubut, Mendoza, Jujuy, Buenos Aires, Misiones, La Rioja, Córdoba, Neuquén y el AMBA”, y el cumplimiento de pago para los juicios ganados por las provincias de Santa Fe y La Pampa.
Por último, el informe señala que el perjuicio se extiende a los sistemas de salud provinciales, que tampoco podrán acceder a un beneficio importante como la devolución de IVA; así como muchas empresas y organismos estratégicos para el país, no lograrán contar con beneficios fiscales, tales los casos de INVAP (Rio Negro), y IMPSA y Salto Grande (Entre Ríos), entre otros.