El papa Francisco se refirió en su mensaje navideño a la crisis en Venezuela, y pidió la intervención divina para que al pueblo “no le falte el auxilio que necesita”, frente a la crisis económica, política y social que afecta al país bajo el régimen chavista.
El líder católico pronunció su discurso desde el mediodía frente a miles de fieles en la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano. La bendición “Urbi et orbi” se realiza dos veces al año, en Semana Santa y Navidad. Como en otras ocasiones, dedicó su mensaje a los conflictos e injusticias del mundo.
“Que el niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas”, indicó el Papa.
Luego, se refirió en específico a la situación del país caribeño. “Que (Jesús) reanime al querido pueblo venezolano, afectado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita”, expresó Francisco.
“Que bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona”, añadió.
Francisco se había referido solo a las crisis desatadas en Latinoamérica en el vuelo de regreso de Japón el pasado 27 de noviembre cuando dijo que “hay Gobiernos débiles que no han conseguido poner orden y paz”, y se mostró partidario de “llamar al diálogo, a la paz, para que se resuelva los problemas”.
Respecto al panorama mundial, expresó: “Hay tinieblas en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero más grande es la luz de Cristo”.
En su repaso por los conflictos actuales, el papa recordó la guerra en Siria, la situación en Líbano e Irak y mencionó también a aquellos que son perseguidos a causa de su fe y “especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria”.
Fuente: Infobae