El Gobierno reunirá este lunes a los ministros de Desarrollo Social de todas las provincias para empezar a armar un programa federal de ayuda alimentaria y coordinar los programas sociales tendientes a reducir la pobreza en la Argentina.
Daniel Arroyo convocó a las 11 en su cartera a los ministros del área de todas las provincias y la apuesta es coordinar las políticas a encarar y establecer un “gobierno totalmente federal”.
Allegados a Arroyo comentaron a Infobae que la convocatoria a todas las provincias “sin distinción ideológica” responde a una primer reunión ya que “el Ministerio de Desarrollo Social no ha trabajado con las provincias en los últimos años para tener un trato directo con los gobernadores para coordinar las políticas sociales”. La idea es realizar este tipo de encuentros cada dos meses.
El ministro de Desarrollo Social quiere coordinar un esquema de prioridades y distribución coordinada de fondos sociales. También busca un esquema de controles de transparencia de distribución de los planes y la tarjeta alimentaria para sustentar los problemas de pobreza que según el último informe de la UCA llegan al 40%.
Consejo del Hambre demorado
Por otra parte, el Gobierno demoró por “problemas de agenda” una puesta en escena de una amplia convocatoria del Consejo contra el Hambre que se iba a hacer mañana a las 17 en la Casa Rosada.
Según explicaron a este medio, Alberto Fernández analizó los detalles del tema junto con Arroyo y Victoria Tolosa paz que, coordinará el Consejo, cuya actividad se sustentará en una ley que será girada al Congreso en los próximos días.
“Queremos dar una fuerte señal de compromiso a fondo en la lucha contra el hambre en el país y empezar en forma urgente a actuar”, dijo a Infobae un referente del Ejecutivo que aclaró que la invitación a gobernadores al Consejo contra el Hambre se pasará para más adelante.
La intención de la Casa Rosada es que haya desde este Consejo el reparto de una tarjeta alimentaria para 1,8 millones de madres de niños en situación de pobreza, la instrumentación de una red de control y capacitación de la nutrición adecuada de una “canasta básica saludable” y la creación de un Observatorio dentro del Consejo que tendrá las facultades de objetar y corregir políticas pero que se manejará de manera autárquica del Gobierno.
Hace 20 días, en las oficinas de Puerto Madero, Fernández hizo la primera convocatoria informal: “Esto no es un plan de gobierno o de un sector determinado, sino que debemos tomar la lucha contra el hambre como una política de Estado y avanzar juntos en una mesa que no sea cerrada para terminar con este flagelo”.