A pesar del cruce de acusaciones que se oyó esta semana en el Senado de la Nación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se presentará en una sesión informativa frente a todos los diputados nacionales y probablemente también vaya al Senado la semana siguiente, en lo que será considerado un gesto hacia hacia la oposición.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, chateó con Alberto Fernández mientras el Presidente se encontraba en Alemania. Después siguió la sesión del Senado y tras la votación habló con Martín Guzmán. El ministro celebró el resultado del debate: la aprobación por unanimidad de la ley que redactó para negociar con los acreedores en jurisdicción extranjera. Una semana antes los diputados habían votado la media sanción con 224 votos a favor, sólo dos en contra (de la izquierda) y una abstención.
“Celebro este consenso para que entre todos acabemos con la angustia de la deuda. Que éste sea el principio de un Nunca Más a los ciclos de sobreendeudamiento. Vamos Argentina”, escribió Guzmán en las redes sociales y acompañó su mensaje con una bandera argentina.
El debate sobre el proyecto de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa generó duros intercambios en el recinto de ambas cámaras sobre a quién compete la mayor responsabilidad. Y sobre qué es peor, si la “herencia” que recibió en 2015 Mauricio Macri tras 12 años kirchneristas o la “herencia” que recibe Alberto Fernández de la administración del ex Jefe de Gobierno porteño.
Más allá de la artillería dialéctica, ambas votaciones fueron producto de un acuerdo entre el oficialismo y la principal fuerza de oposición, Juntos por el Cambio. Tanto la UCR, como el PRO y la Coalición Cívica prometieron un aporte a la gobernabilidad. El Ejecutivo no estaba obligado a enviar el proyecto al Parlamento pero buscó sumar el aval de todas las fuerzas políticas para negociar con los acreedores desde una posición política más fuerte. El acuerdo es una garantía institucional y una señal de seguridad jurídica a futuro.
Desde el Gobierno quisieron marcar los tiempos. Guzmán se fue a Estados Unidos y luego se sumó a la gira de Alberto Fernández en Europa y participó de un seminario en El Vaticano con el papa Francisco y la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. Por su parte, a las comisiones del Congreso que analizaron el proyecto de ley tanto en Diputados como en el Senado asistieron funcionarios con rango de secretarios de Estado y la oposición protestó por no tener respuestas a todas las preguntas que hicieron.
Massa se encargó de conversar con el resto de los integrantes del Frente de Todos y fundamentalmente con los jefes de los bloques de la oposición y notificó a Juntos por el Cambio, al bloque del Peronismo Federal y al bloque que lidera el mendocino José Ramón la decisión de informar al Congreso. Guzmán se presentará por propia voluntad (no mediante el recurso de una citación parlamentaría) por lo que se tratará de una sesión informativa.
Entre los antecedentes se cita la presencia del fallecido Dante Caputo en sus tiempos de canciller y la de Domingo Cavallo como ministro de Economía.
Según indicó el propio Massa, el único tema del que se hablará será la deuda. Durante una hora o un poco más Guzmán brindará los lineamientos generales de lo que será la negociación. Luego los bloques tendrán no más de una hora para hacer preguntas que deberán enviar previamente. El plan será acordado en labor parlamentaria aunque se sabe que la sesión arrancará a las cinco de la tarde.
En los debates tanto de la semana pasada como el de este último miércoles la oposición reclamó conocer el Presupuesto 2020 pero eso no será tema de la sesión especial. El oficialismo ya avisó que el proyecto no será remitido al Congreso hasta que se termine la negociación con los acreedores: primero discutirán con los bonistas, después con el Fondo Monetario Internacional y luego la deuda intraestado. “No se puede anticipar proyección cuando no se conocen las obligaciones de deuda”. repiten en el Congreso los principales referentes del Frente de Todos.
El acuerdo entre oficialismo y oposición incluyó la conformación de una mesa de trabajo entre gobernadores de Juntos por el Cambio y el jefe de gobierno porteño, el presidente de la Cámara de Diputados, los presidentes de los bloques y funcionarios de Economía y Jefatura de Gabinete. Tras la aprobación de una resolución que selló ese acuerdo, el bloque de diputados que comanda Eduardo ‘Bali’ Bucca pidió que se incorpore a otras provincias. Y esta semana en el Senado se votó por unanimidad (en ese momento había 59 presentes) una resolución para que también los jefes de los bloques del Senado se sienten en esa mesa a discutir cómo ayudar a las provincias con sus respectivas deudas y con las deudas con el Estado Nacional. La mesa, anticiparon fuentes parlamentarias a Infobae, se reunirá recién después de que en marzo se llegue a un acuerdo con los acreedores.
Si bien legisladores kirchneristas reclamaron una investigación judicial sobre las responsabilidades de funcionarios de Cambiemos en la toma de deuda, las mismas fuentes parlamentarias dejaron entrever a Infobae la inviabilidad de ese pedido. Dijeron que aunque la Bicameral de Seguimiento de la Deuda se conformará próximamente, fue Mauricio Macri quien le quitó de sus atribuciones la posibilidad de investigar la deuda tomada por un gobierno anterior.