Diego Maradona había puesto dos condiciones para continuar como director técnico de Gimnasia: que Gabriel Pellegrino continuara cerca suyo (fue reelecto presidente) y que le aseguraran refuerzos de jerarquía para pelear por mantener al Lobo en la Superliga. Pues bien, la dirigencia está trabajando para darle el gusto: el plantel ya tiene su primera cara nueva y otros dos futbolistas llegaron a un acuerdo de palabra para sumarse al grupo que conduce el astro, de 59 años.
El primer refuerzo que cerró el Tripero es Harrison Mancilla, mediocampista central colombiano, de flamantes 28 años. El sector del volante tapón era una de las prioridades para el Diez, ante la posible partida de Víctor Ayala y el nivel oscilante de Franco Mussis (que además fue perseguido por los problemas físicos). En la última temporada jugó en Deportivo Cúcuta de su país, donde fue dirigido por Sebastián Méndez, hoy ayudante de campo de Pelusa. “Estoy contento de llegar a este hermoso equipo, es un orgullo ser dirigido por Maradona, estoy a su disposición”, dijo Harrison en el momento de estampar su rúbrica.
El otro ex Cúcuta (y por ende, también conocido por el Gallego Méndez) que se incorporará el jueves es el delantero Jonathan Agudelo, de 27 años. Con pasado en Millonarios y en Independiente Santa Fe, firmará vínculo por 18 meses, con opción de compra.
Hay un tercer jugador a punto de firmar, también en un puesto que para Diego era clave: el del organizador de juego. Matías Pérez García, enganche de 35 años, otro ex Cúcuta y con pasos por Tigre y All Boys. Pero el mercado de pases para el Lobo recién comienza…
Hay una figura que a esta altura es una obsesión para Maradona: la de Luis Miguel Rodríguez. El Pulga, de 34 años, llegó a la Selección de la mano del Diez. Hoy, con un año más de contrato en Colón, lo moviliza la chance de volver a ser dirigido por el campeón mundial en México 1986. Por ahora, más allá del ofrecimiento formal del Lobo, sólo hubo algún coqueteo con Atlético Tucumán.
Ante los vaivenes del rendimiento de Alexis Martín Arias, Maradona pidió un arquero. Y cuando todas las miradas se enfocaban en Gaspar Servio (portero al que dirigió e hizo capitán en Dorados de Sinaloa), la dirigencia del Lobo confirmó gestiones por Fernando Monetti. El pase del guardameta, de 30 años, pertenece a Atlético Nacional de Medellín, donde luego de su préstamo en San Lorenzo no tuvo acción. Por eso busca un destino para lograr continuidad. Y qué mejor que la institución que lo catapultó. Una alternativa: Augusto Batalla, si es que entra en una hipotética negociación por el pase de José Paradela, pretendido por River.
Por último, otro jugador experimentado por el que Gimnasia inició conversaciones es Matías Caruzzo. Para contratar al marcador central de Rosario Central, de 35 años, el club platense deberá negociar un resarcimiento con el Canalla: se habla de una cifra cercana a los 200.000 dólares. Mientras, Maradona monitorea todos los movimientos y delinea en su pizarrá el nuevo Gimnasia.
