Pese al intenso calor que La Banda soportó este martes, la Fiesta Patronal de Nuestra Señora de Lourdes convocó a una verdadera multitud. En la ocasión el padre Pepe Di Paola convocó a cada miembro de la comunidad a comprometerse, «en este día a transformar nuestra realidad».
Las actividades arrancaron bien temprano con la tradicional procesión desde la Catedral «Nuestra Señora del Carmen» hasta la parroquia situada en el barrio El Cruce. Seguidamente se celebró la Misa de los Peregrinos y luego se compartió un desayuno fraterno.
Por la noche junto a los sacerdotes Tino Figueroa y Gastón Alejandro Cuello, se realizó la Misa Central presidida por el presbítero Pepe Di Paola. Como es una constumbre, la principal intención fue orar por todos los enfermos de la comunidad.
Tras la lectura del evangelio, el párroco de Lourdes compartió su reflexión y consignó, «María se toma en serio esto que hizo en las Bodas de Caná y lo repite a lo largo de la historia de la humanidad ‘Hagan lo que Jesús les diga’ le dice a su pueblo, y para eso realiza el milagro de su presencia en tantos lugares del mundo para apuntalar la fe de los cristianos».
El sacerdote dejó en claro que los católicos, «no adoramos a la Virgen, como mienten los evangelistas, sino que la amamos, la honramos, la respetamos, y sabemos que gracias a ella se constituyó la Iglesia y la sigue fortleciendo con su presencia».
Por otra parte consignó, «María de Lourdes no se presentó ante gente importante, no buscó a alcaldes, al obispo ni a gente de la aristocracia, eligió a una pequeña, simple y sencilla niña, que es nuestra Santa Bernardita y ella estuvo la novedad más importante cuando todos estaban desorientados, la única que tenía una palabra, un corazón puesto en aquello que estaba contemplado fue Santa Bernardita».
Di Paola sostuvo que el milagro de Lourdes se hace presente a lo largo de todo el mundo donde se van haciendo sus santuarios, sua capillas, sus hermitas, «hoy estamos presentes para que también nosotros ayudemos a María a hacer el milagro, de ella va a depender por supuesto, quizás que nos pueda conceder el don de la salud».
«Hay un milagro que entre todos podemos hacer que es el del amor, el poder poner nuestra vida al servicio de los demás, el no tener los brazos cruzados. El problema es que muchas veces somos una sociedad de brazos cruzados y la virgen nos enseñó que hay que estar a disposición de los demás», añadió.
A la vez manifestó, «la Virgen de Lourdes nos invita a ponernos de pie y a misionar cada uno de nuestros barrios y pueblos, para que la noticia de Jesús que tanto bien nos hace la podamos compratir con los demás, que vayamos a buscar al que no viene, al que está enfermo, al que está despreciado por la sociedad».
«En este contexto se activa ese milagro del amor tran presente en la vida de la iglesia. La madre Teresa de Calcuta, no sé si curó, pero que milagros que hizo en su vida porque donde estaba se transformaba la realidad y nosotros en este día tenemos que comprometernos a transformar nuestra realidad», señaló con firmeza.
En otro tramo de su homilía, el padre Pepe recordó la enseñanza del presbítero Tino Figueroa, «él nos ponía de ejemplo lo sólido, lo significativo del puente Carretero que es la unión, unir un extremo con el otro, la solidez de nuestra comunidad tiene que comparerse con él. Por eso hoy estamos aqui para decirle a María que como iglesia queremos transformar la realidad en la que vivimos, ser comunidades fuertes, capillas que estén abiertas a las necesidades de la gente, queremos formar grupos, que los jóvenes sean protagonistas en la Iglesia, que los ancianos no sean olvidados como lo son en la sociedad actual, en donde muchos no acceden a los programas nacionales como la entrega de los medicamentos».
El párroco recordó que el lema de la fiesta patronal es Rezar y Trabajar, «la oración para nosotros es el motor transformador de las cosas. Cuando organicemos la misión cada uno podrá decir yo puedo hacer esto en este tiempo. Hoy a la virgen le pedimos que abra nuestro corazón y que nos queremos sumar a la gran tarea que tiene ella de transformar la realidad y de acercar a la gente a Jesucristo».
Por último el padre Pepe manifestó, «la Virgen de Lourdes nos invita a este compromiso, pidámosle a Dios y a la Virgen que podamos llevar a la práctica esta linda misión que nos propone el Papa, Año Santo, tiempo de misión».
Durante la celebración Eucarística un grupo de personas recibieron el Sacramento de la Confirmación; además una pareja decidió unir sus vidas, en este día tan especial y contrajeron matrimonio.
La festividad culminó con una serenata en la que participaron distintos artistas.