Charlotte Caniggia se convirtió en digna heredera de su madre, Mariana Nannis, a fuerza de frases curiosas, su gusto por el «shampein» y una serie de cirugías estéticas que la dejaron como una Barbie real. Pero su padre, Claudio Paul Caniggia, está casi al tope de su paciencia con las ínfulas de vedette y modelo de la joven.
A sus escasos 20 años, la hija del «Pájaro» ya tuvo su momento de fama en «Bailando por un sueño 2012», lanzó su champagne, Charlotte Champagne Caniggia, e intentó conquistar el teatro de Carlos Paz (aunque con resultados magros). Pero el nuevo fetiche de la rubia es ser carne de quirófano y eso encendió las alarmas de su padre, informó la revista Caras.
«Que se decida de una vez. O se pone a trabajar o se vuelve y comienza a estudiar una carrera. Esa chica tiene que hacer algo productivo de su vida», lanzó Caniggia a sus íntimos amigos, según la revista. Al parecer, «algo productivo» no incluye planificar una nueva liposucción y mucho menos deambular por la noche porteña en vez de buscar una ocupación diurna y remunerada.
Pero mientras tanto, hasta que llegue el mandato paterno desde Marbella, Charlotte disfruta de sus días en Buenos Aires y enciende la polémica a cada paso que da, como lo hiciera hace 15 años su propia madre.
Fuente: MinutoUno
