
El papa Francisco, convaleciente en el Vaticano tras más de cinco semanas hospitalizado por una grave neumonía, instó el domingo a los católicos a vivir la Cuaresma como un “tiempo de curación“, en el séptimo rezo del Ángelus en el que no estuvo presente.

“Yo también lo estoy experimentando así, en el alma y en el cuerpo”, añadió. Y continuó: “La fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos; pero con mayor razón somos hermanos en la salvación que Cristo nos ha dado”.
La Santa Sede informó el viernes que el papa presentaba “ligeras mejorías” y progresos en su capacidad de hablar.
Antes de abandonar el centro médico, el papa apareció públicamente con aspecto débil, hinchado y con la voz frágil, respirando con dificultad. Fue la hospitalización más larga de sus 12 años al frente de la Iglesia.
El jesuita argentino ofreció el domingo sus oraciones para las víctimas de los conflictos en Ucrania, los territorios palestinos e Israel, Líbano, República Democrática del Congo y Birmania, golpeada por un terremoto.
“Confiando en la misericordia de Dios Padre, continuamos rezando por la paz: en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en el Líbano, en la República Democrática del Congo y en Birmania, que también sufre mucho por el terremoto”, ha señalado el Pontífice en el texto escrito preparado para el Ángelus.

Asimismo, Francisco ha hecho un llamamiento a los líderes de Sudán del Sur, para que “puedan superar las diferencias, sentarse a la mesa de diálogo y construir un futuro de paz”. “Renuevo mi sincero llamamiento a todos los líderes para que hagan todo lo posible por reducir la tensión en el país. Es necesario dejar de lado las divergencias y, con valentía y responsabilidad, sentarse alrededor de una mesa e iniciar un diálogo constructivo”, ha afirmado.
En el texto preparado para este domingo, el Pontífice también mostrado su preocupación por Sudán y ha pedido a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para afrontar esta situación humanitaria. “Exhorto a las partes en conflicto a que pongan en primer lugar la protección de la vida de sus hermanos civiles; y espero que se inicien lo antes posible nuevas negociaciones capaces de garantizar una solución duradera a la crisis. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para afrontar esta terrible catástrofe humanitaria”, ha indicado.
Francisco también instó a entablar cuanto antes nuevas negociaciones en Sudán, país devastado por la guerra.
El líder de los 1.400 millones de católicos del mundo señaló que “gracias a Dios, también hay acontecimientos positivos”. Calificó de “excelente logro diplomático” el reciente acuerdo fronterizo entre Kirguistán y Tayikistán, considerado clave para la estabilidad de Asia Central.
(con información de AFP y EP)
Fuente Infobae