La fuente, que habló bajo condición de anonimato porque no está autorizada a hablar de estos asuntos, dijo que la salud del papa Francisco es la principal preocupación.
Un plan para que el Papa fuera del Líbano a Jerusalén el 14 de junio para reunirse con Cirilo, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ya había sido cancelado debido a la guerra en Ucrania.
En las últimas semanas, Francisco, de 85 años, ha sufrido un brote de dolor en la rodilla derecha por su artritis, además de un caso de ciática de larga duración, que también provoca dolor en las piernas.
El jueves pasado utilizó por primera vez una silla de ruedas en público y desde entonces la ha utilizado en sus audiencias privadas y públicas.
Está previsto que realice dos viajes en julio, uno a Sudán del Sur y la República Democrática del Congo, y otro a Canadá.