El papa Francisco volvió a pedir a un asistente que leyera sus comentarios y no pudo volver a subir a su papamóvil este miércoles, ya que los persistentes problemas respiratorios y de movilidad siguieron pasando factura al pontífice de 87 años.
Francisco presidió su audiencia general semanal, celebrada al aire libre por primera vez este año en una gélida plaza de San Pedro. Pero hizo que un ayudante leyera su lección de catecismo, como ha hecho en los últimos días.
“Queridos hermanos y hermanas, todavía estoy resfriado y no puedo leer bien el catecismo, lo leerá un ayudante mío”, señaló Francisco ante los 6.000 fieles reunidos este miércoles frente a la Basílica de San Pedro.
A finales del año pasado, Francisco se sometió a una tomografía computarizada que descartó la neumonía, pero el Papa se vio obligado a suspender un viaje al Golfo debido a un fuerte ataque de bronquitis infecciosa aguda.
Este miércoles, sin embargo, Francisco parecía incapaz de subir los pocos escalones para subir a su papamóvil al final de su audiencia, incluso mientras se agarraba a los pasamanos. Los asistentes le devolvieron rápidamente la silla de ruedas y volvió a sentarse. A continuación, saludó a la multitud antes de salir de la plaza en silla de ruedas.
Al Papa argentino le extirparon parte de un pulmón cuando era joven debido a una infección respiratoria, y a menudo habla en susurros incluso cuando no está enfermo. En 2021 le extirparon un trozo de colon y el año pasado le operaron de una hernia abdominal y le extirparon tejido cicatricial intestinal.
De todas maneras, Francisco ha cumplido con todos los compromisos que tenía previstos esta semana. Y el Vaticano ha confirmado su presencia en todos los actos de la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos del 24 de marzo al 31 de marzo, con la misa de Resurrección.
(Con información de AP y EFE)
Fuente Infobae