Luego del rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro, Francisco se refirió al lema de la jornada mundial contra la trata de personas, «Juntos contra la trata» y aseguró que consiste en «una invitación a unir fuerzas para vencer ese reto».
«Agradezco a todos aquellos que lo combaten, en particular muchas religiosas. Hago un llamamiento especialmente a los gobiernos para que se afronten con decisión las causas de esa plaga y se proteja a las víctimas», dijo el papa desde la ventana del Palacio Apostólico.
Explicó que, «en cualquier caso, todas las personas pueden ayudar denunciando la trata y la esclavitud de hombres, mujeres y niños» y recomendó «la fuerza» de la oración.
«Pueda Dios liberar a todos los que fueron amenazados, heridos, maltratados por la trata y el tráfico de seres humanos», recitó, junto a los fieles, una oración a la santa.
El Papa pidió además «no caer en la indiferencia para que podamos abrir los ojos y ver las miserias y las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad y libertad, así como escuchar su grito de auxilio».
Télam