El Pontífice, al finalizar la misa pascual, destacó también que «toda elección política resulte inspirada por el respeto hacia la persona humana», de acuerdo a lo consignado por la agencia Ansa.
En ese marco, Benedicto XVI pidió que «en los países del Africa septentrional y de Medio Oriente, todos los ciudadanos y en particular los jóvenes obren para promover el bien común».
Además, exhortó que «en Libia la diplomacia y el diálogo tomen el lugar de las armas» y que «en Costa de Marfil se pueda recomponer la civilizada convivencia entre las poblaciones».
El Papa recordó que «en este mundo nuestro el aleluya pascual contrasta aún con los lamentos y los gritos que provienen de tantas situaciones dolorosas: miseria, hambre, enfermedades, guerras y violencias».
El mensaje también recordó la situación de los refugiados y de los inmigrantes que en la actualidad llegan desde Africa a las costas europeas, «forzados a dejar sus afectos más profundos».
El Pontífice pidió que para ellos «llegue la solidaridad de todos, que los hombres de buena voluntad se iluminen y abran el corazón a la recepción, para que en forma solidaria y acordada se puedan enfrentar las necesidades imperiosas de tantos hermanos».