El médico pediatra Ricardo Russo, jefe del inmunología y reumatología del Hospital Garahan, detenido y acusado de producción, tenencia y distribución de pornografía infantil declaró que bajaba música y películas «bizarras» de Internet para compartir con su familia.
El detenido dijo que descargó material a través la plataforma P2P de eMule, un sistema utilizado para compartir archivos que se hizo muy popular en la década pasada. Sin embargo, los peritos que revisaron las computadoras y notebooks secuestradas a Russo indicaron que «no hay un solo nombre de película de las más de 800 que había bajado».
«El acusado intentaba tomar de los archivos subidos a la plataforma aquellos que le interesaban, vinculados con música o con películas, que luego visualizaba con su familia», detalló en un escrito al que accedió el diario Perfil, la jueza penal, contravencional y de faltas porteña María Laura Martínez Vega.
«Russo pretendió generar convicción acerca de que, en su condición de cinéfilo y apasionado de las películas que se definieron como ‘bizarras’ descargaba archivos de videos de manera masiva, que previamente buscaba utilizando ciertos patrones de búsqueda, que le impedían tener un acabado control de aquello que finalmente se descargaba», señaló la magistrada.
El miércoles pasado, el médico fue detenido en la playa de estacionamiento del hospital pediátrico por la investigación «Luz de Infancia III», iniciada en Estados Unidos. Se trata de un caso de una red pedofilia en la web profunda con ramificaciones en Brasil y la Argentina. Dos días después, la jueza María Alejandra Doti dictó su prisión preventiva por «tenencia con fines de distribución, facilitación, distribución y producción de pornografía infantil».
Con respecto a la investigación, Martínez Vega indicó que no resulta creíble que una persona que afirmó que «de vez en cuando se preocupaba por borrar y deshacerse de archivos con contenido pornográfico infantil que reconoció que descargaba, luego haya desconocido que el mismo programa que le servía para ello también los facilitaba a otros usuarios de la red». Para la justicia, el acusado «facilitó» para su descarga «270 videos con contenido pornográfico» entre febrero y agosto de 2018.
Por último, la jueza subrayó que durante el allanamiento que hicieron en el domicilio del sospechoso estaba en compañía de un amigo que vio cuando Russo se mostró arrepentido y reconoció que «había cometido algunas digresiones».
Este domingo, el pediatra fue trasladado a la cárcel de Ezeiza y, según trascendió la jueza Martínez Vega, dispuso que no esté en contacto con celulares y computadoras.
«Debiéndose notificar a las autoridades penitenciarias pertinentes que esta prisión preventiva decretada conlleva la expresa prohibición del acercamiento y utilización por parte del acusado de computadoras o teléfonos denominados ‘smartphones'», exigió.