Algunos le llaman el «plan fitness» del gobierno. Otros prefieren hablar de «una reasignación de tareas para simplificar el Estado» o la estrategia elegida para encarar «una verdadera muestra de austeridad». En cualquier caso, la variedad de eufemismos que se usan en la Casa Rosada sólo apuntan al mismo objetivo: avanzar en la segunda etapa de la administración de Mauricio Macri con un recorte de personal, la fusión de áreas o funciones y la instrumentación de programas modernos para hacer del Estado un lugar más eficiente.
En la práctica es lo que Macri llama «el reformismo permanente» y tiene fecha de eventual lanzamiento y día de arranque: para el 14 de diciembre el Presidente reunirá a todo su gabinete en un «retiro espiritual» en Chapadmalal para presentar parte de este plan de redefinición del gobierno. Y la idea es que para que el 1º de enero empiece a rodar toda la maquinaria de este plan global del Estado.
Según confiaron a Infobae ministros y secretarios de Estado del gobierno, la orden precisa ya se impartió desde la cartera de Modernización que conduce Andrés Ibarra. Por orden de Macri, este funcionario unificará todos los planes de reordenamiento de personal, cuentas y funciones que ya pidió a cada ministerio desde hace dos meses.
«No se trata de una simple reducción de personal sino que apuntamos a una reforma de fondo para que haya una reubicación de tareas, no crezca la planta de personal y se logre una mayor eficiencia del Estado en la Argentina», explicó a Infobae un destacado ministro que trabaja en el tema.
Por más que se busque usar otro eufemismo, en la Casa Rosada admiten que en la práctica el «plan fitness» de reducción estatal contempla un recorte de hasta un 10% de la planta de personal en todo el gobierno. «Ahora incluso debemos recortar al personal del PRO o de la UCR que nosotros mismos pusimos. Ya no tenemos excusas ni podemos culpar más a la herencia kirchnerista», admitió un secretario de Estado. Para materializar este plan en el Gobierno admiten que se abrirán nuevos programas atractivos de retiro voluntario o de jubilación anticipada a fin de achicar la planta de personal estatal.
La apuesta mayúscula de Macri es que haya un gobierno «más ágil», con procesos burocráticos menos engorrosos y trámites electrónicos que otorguen eficiencia al Estado.
Para ello hay propuestas de las más diversas en los ministerios y la intención final es que el gobierno nacional exponga «un ejemplo de austeridad», como señaló un ministro muy cercano a Macri, para que se produzca un efecto contagio en las provincias. Claro que la Casa Rosada no obligará a los gobernadores a emular este proceso por la fuerza.
Hay variantes ya evaluadas en diferentes carteras. En el Ministerio de Medio Ambiente, por ejemplo, se menciona la idea de «discutir prioridades» a la hora del repaso del presupuesto 2018 o de la revisión de la planta de personal. Así, funcionarios cercanos al ministro Sergio Bergman deslizaron ante Infobae que «la señal de austeridad no sólo será expulsar o achicar el personal sino fijarse metas con temas prioritarios y descartar ejes de gestión que hoy no sean tan necesarios».
En la Cancillería hubo una reducción de secretarías en el área política y económica.
En Defensa se prevé un plan similar y en el Ministerio del Interior aún no quieren dar detalles de este debate que se viene puertas adentro pero admiten que hay borradores del tema dando vuelta. Desde el Ministerio de Seguridad aseguraron a Infobae que «no habrá por el momento» una reducción de personal como tampoco se prevé ello en el Ministerio de Justicia.
No obstante, hay un lineamiento de acción común para todos los ministerios que va más allá de la reducción del personal estatal. Desde la Secretaría Legal y Técnica que encabeza Pablo Clusellas ya se emitió un decreto de «Reglamento de Procedimientos Administrativos»que apunta a la «modernización del Estado, la simplificación y desburocratización administrativa para empresas y emprendedores y la simplificación de trámites». Se trata de un conjunto de medidas para simplificar trámites y hacer más sencilla la vida de los ciudadanos. Esto también forma parte del «plan fitness» del Estado.
Es decir, el achicamiento de pasos burocráticos y medidas administrativas del Gobierno en toda su estructura.
No está previsto por el momento una reducción de ministerios en el gobierno.»Esto sería sólo un cambio de maquillaje pero no una reforma profunda como la que planteamos», explicó un ministro que trabaja en el encargo pedido expresamente por Macri. Desde la Jefatura de Gabinete un funcionario ratificó esta idea: «Los cambios de organigrama del Estado como se hizo siempre sólo sirven para dejar tranquilos a los burócratas pero no reducen la burocracia».
Parte de este programa tendrá un fuerte impulso público el 21 de noviembre cuando se realice en Buenos Aires un encuentro de Gobiernos Abiertos de la región. Allí vendrán especialistas extranjeros en transparencia, modernización y apertura administrativa del Estado. Habrá más de 30 países que expondrán los pro y los contra de contar con un gobierno abierto y ágil. En la Casa Rosada aseguran que será un buen momento para tomar ejemplos de otros países y exponerlos públicamente como el camino a seguir.
¿Existe una intención de Macri de asimilar la administración del Estado a lo que es una empresa privada?, preguntó Infobae a un funcionario de peso en el Gobierno. La respuesta fue sutil: «No debe ser mal vista la idea de mejorar la productividad y la eficacia del Estado como ocurre en una empresa privada. Después de todo, los argentinos no quieren que su dinero se malgaste en un Estado ineficiente».
En tal caso, el Gobierno buscará que el plan de modernización del Estado no sólo sea visto como un mero achicamiento de personal o un cambio de nombre de las secretarías. La intención de Macri es hacer una reforma profunda que llegue para muchos años y que en la práctica logre resultados eficientes y ágiles a la vista de todos. En esta visión macrista, el «plan fitness» será así la sumatoria de reducción y musculatura.