Uno de los desafíos del Poder Judicial santiagueño es consolidar la mediación como forma de solucionar conflictos entre los actores sociales, para lo cual es imprescindible un cambio cultural que permita afrontar la resolución de litigios en un ámbito que no sea la Justicia.
Sobre el particular, el vocal supervisor del Centro de Medios Alternativos de Resolución de Conflictos (CEMARC), Dr. Pedro Basbús, sostuvo que “debemos entregar a la sociedad esta herramienta que es más rápida, económica y que tiene una negociación casi directa entre las partes, con lo que se evita la pérdida de tiempo y mayores costos”.
Sin embargo, para el magistrado existe una tradición en Santiago del Estero y en otros puntos del país que considera que la única alternativa o medio de solución de un conflicto es acudir a la Justicia.
Para revertir esta situación, desde el CEMARC lo que “se intenta es introducir un cambio cultural en la población, lo que lógicamente va a demandar un tiempo hasta que se pueda internalizar lo que significa la mediación y cuáles son sus ventajas”, esbozó el también camarista civil.
Una de las ventajas comparativas es acortar los tiempos de resolución del litigio. “Un proceso normal en el ámbito judicial puede demorar dos años, mientras que la mediación, en dos o tres audiencias que insumen no más de tres meses, puede solucionar el problema”, graficó el entrevistado.
Otra es la activa participación de las partes enfrentadas en la negociación para alcanzar un acuerdo consensuado, con la intervención de un mediador profesional.
En pos de difundir los beneficios que conlleva elegir a la mediación como instancia prejudicial para resolver enfrentamientos, el CEMARC impulsa acciones concretas para alcanzar ese objetivo, como notas con los medios de comunicación; campañas en las redes sociales y en la vía pública, entre otras.
Asimismo, está proyectado implementar el plan de mediación en los Centros Judiciales del interior que aún no cuentan con él, como Añatuya y Termas de Río Hondo.
Las primeras experiencias de este plan de trabajo, concretada a principios de este mes en la peatonal Absalón Rojas de la ciudad capital, “ha sido todo un éxito. Hemos tenido una gran respuesta y aceptación por parte de la población, ya que nos reveló que no conocían esta herramienta para solucionar conflictos”, afirmó el Dr. Basbús.
Esta modalidad de solucionar los conflictos personales, vecinales y societarios es una tendencia en el mundo, marco en el cual tiene una importancia fundamental la capacitación de los mediadores.
Recientemente, profesionales del CEMARC brindaron un curso de actualización en el que participaron más de 160 inscriptos, lo que demuestra el interés que genera esta especialidad.
